→Capitulo VI

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Poco después, nos entregaron las llaves del cuarto. Nuestras habitaciones estaban en el último piso y yo tenía la 543.

Para mi mala suerte, la habitación de Liam estaba al otro lado de la mía; él tenía la 506.

Entré a la habitación y había una chica alta, con el pelo castaño organizando a sus cosas en uno de los cajones del armario.

-Hola -sonreí.

La chica se volteó rápidamente.

-Oh, hola -sonrió-. Me asustaste -rió.
-Perdona, no era mi intención.
-Ya, tranquila -se acercó a mi-. Nadia Richards -estiró su mano y sonrió.
-Emma Williams -sonreí y estreché su mano.

Al rato entró Kelly. Se despidió de alguien en la puerta, claramente, era Harry.

Antes de que ella cerrara, salí. Harry iba despacio hacia su habitación.

-¡Hey Styles!

Harry no volteó, sólo negó con la cabeza y siguió su camino.

Corrí hacia él y le cogí el hombro.

-¿Por que me ignoras?
-Oh Emma, ¿eras tu?
-Si.
-Perdona, pensé que era otra persona. ¿Qué pasó?
-Ah nada, te quería decir que gracias por olvidarte de mi.
-¿Eh?
-Si... Viste a Kelly y te olvidaste de mi.
-Tu sabes, me gusta socializar.
-Aja...
-En serio -sonrió.
-Que si, te creo.
-Ay...
-¿En que habitación quedaste? -cambié de tema.
-En la... 508 -miró la llave que tenía en su mano.
-Te acompaño -sonreí.
-¿En serio?
-Si, Liam está en la 506.
-Joder, los separaron.
-Si... Demasiado.
-Que mal.
-Ya...

Caminamos hasta la habitación de Harry y ahí me despedí de él. Seguí mi camino hacia la habitación de Liam.

Al llegar a la habitación toqué la puerta y él abrió.

-Hola hermosa -dijo sonriente.
-Hola cariño -sonreí y me acerqué para besar sus labios.
-¿Que tal? ¿Con quien te toco de compañeras?
-Com Kelly, la que te presenté en la portería, y con una nueva.
-Oh, que bien.
-¿A ti?
-Con Jeremy y un chico nuevo que ha llegado.
-Jeremy... ¿Cuál? -reí.
-Deep.
-Ah, vale.
-¿Por que rayos nos separaron?
-No tengo idea... Pero me encantaría que estuviéramos, por lo menos, cerca.
-Ya...
-¿Viste quien estudia ahora aquí?
-No.
-Sophia.
-¿En serio?
-Si, me dijo que ti mama le había dicho que este era un buen colegio y no se que más.
-No tenía idea de que mi madre le había dicho eso. Ojalá no se atreva a joder.
-Más le vale.
-Amor, no es por echarte, pero tengo demasiadas cosas que organizar con muy pocas ganas.
-Buuf, yo igual.
-Nos vemos más tarde -sonrió.
-Si -sonreí-. Adiós -besé sus labios.

Volví a mi habitación y empecé a organizar las cosas. Cada minuto que pasaba se me hacia eterno. Acabé cerca de las 3 pm.

-Dios... No puede ser cierto -dijo Nadia, con la respiración entre cortada, al volver a la habitación.
-¿Que pasó? -pregunté al verla pálida-. Pareciera que hubieras visto un fantasma.
-Es que... La historia... Es muy larga...
-Hay tiempo. Claro, si quieres contarme.
-Mmm -Tomó aire para después decir-. Hace tiempo Niall y yo éramos mejores amigos.
-¿Eres de Mullingar?
-Si... Bueno, él y yo éramos inseparables. Niall me gustaba mucho y nunca se lo dije; sufrí demasiado cuando empezó a salir con una chica que era de un grado mayor. En ese momento fue cuando se alejó y dejó de hablarme. No tenía amigas y mucho menos amigos. Estaba sola, hasta cuando llegó Pablo, un chico de descendencia latina que me tenía loca. Fuimos novios por casi dos años, tuve que romper con él cuando me enteré que mi padre sería trasladado aquí. Lo que no esperaba era volverme a encontrar con Niall. No había vuelto a pensar en él, ya lo había dejado en el pasado.

A Nadia le temblaba la voz al hablar y varias veces había derramado lágrimas. No sabía que responderle.

-Ow... Lo siento.
-No tienes por que hacerlo... Realmente tenía que decírselo a alguien -se levantó de donde estaba y me abrazó-. Gracias por escucharme.
-No hay de que -recibí su abrazo.

El primer día fue como todos los otros, pero con sólo tres clases de las cinco que teníamos.

Al finalizar el día, fui con Liam a nuestro árbol en el campo de fútbol y allí pasamos toda la tarde.

-Anoche casi no puedo dormir.
-¿Por que? -acarició mi mejilla.
-Me sentía sola y hacia demasiado frío.
-Si, también lo sentí -rió.
-¿Que pasó?
-Es que cuando estábamos en verano, que es cuando más calor hace, dormimos la mayoría de veces juntos, y cuando el otoño está cerca, que empieza a hacer más frío, dormimos separados.
-Es cierto -reí-. No me había dado cuenta.
-Igual un día de estos te quedarás en mi habitación o yo en la tuya.
-Si, sería bueno -sonreí-. Aunque Nadia y Kelly sin súper exigentes a la hora de levantarse y bañarse. Creo que por eso soy la última en esas dos cosas -reí-. En especial en bañarme.
-Puede que pronto se les prenderá tu rebeldía.
-Ja ja ja.
-En serio -rió-. Yo era parecido a ellas.
-Si, claro.
-Pregúntale a Harry y verás. Ahora doy de esos que cuando suena el despertador lo apaga y le pone cinco minutos más.
-Wow Liam, que rebelde eres -reí.

Poco después Liam me llevó a la habitación. No quiso pasar, así que le di un beso de buenas noches y se fue a su habitación.

Nadia, Kelly y yo nos pusimos a hablar hasta que nos dio sueño.

En esa semana todo era lo mismo de siempre: presentaban a todos los profesores, les daban la bienvenida a los de 7º grado y organizaban el horario de cada quien.

Nadia me había pedido que hablara con Niall, pero no tenía idea de como decirle lo que me ella me había pedido que le dijera.

-Señorita Williams ¿esta usted prestando atención?
-Amm... Si señor.
-Bueno. Continuamos con las...

Me volví a perder en mis pensamientos.

El timbre sonó y era hora de ir a hablar con Niall.

-¡Amor!

Volteé a mirar y vi a Liam corriendo hacia mi.

-Hola lindo -besé sus labios.
-Hola hermosa ¿a dónde vas?
-Ah, necesito a Niall.
-Oh, ¿pasó algo?
-No, sólo es preguntarle algunas cosas y ya.
-Ah vale. Ayer me dijo que el otro día vio a Nadia. No tengo ni la más mínima idea de quien es ella, pero me parece que le gusta o le gustó en algún momento.
-¿Por que lo dices?
-Llegó a mi habitación pálido.
-Ow... Bueno le voy a hablar de eso.
-¿Que?
-Nadia me lo pidió. Me dijo que le preguntara que por que esta alejado de ella y bueno más cosas que surjan en el momento.
-Ah, vale -sonrió.
-Bueno ¿los has visto?
-Si, estaba en la cafetería hace un rato.
-Vale, gracias. Hablamos luego.
-Si. Adiós.
-Adiós -besé sus labios.

Me alejé de Liam y emprendí camino hacia la cafetería. Al entrar, vi a Niall en una mesa comiendo sólo.

-Hola Nialler.
-Hola Emma -dijo al verme y sonrió.
-¿Que tal estas?
-Bien ¿tu?
-Muy bien -sonreí-. ¿Me puedo sentar?
-Claro, siéntate.
-Gracias.
-¿Y que te trae aquí? -preguntó antes de darle otro trago a su coca-cola.
-Amm... Quería hablar contigo.
-¿De que?
-Mmm... ¿Recuerdas a... Nadia?

En ese momento sus ojos se cristalizaron y su sonrisa se borró.

-Emmm... Si -dijo con la voz temblorosa-. ¿Qué pasa con ella?
-Es que... Me dijo que tu y ella eran muy buenos amigos y que de pronto dejaste de hablarle y... Eso.
-Emma... No es por ser grosero ni nada pero... No te metas donde no te llaman -se levantó de la silla en donde estaba y a los pocos segundos ya estaba fuera de la cafetería.

Resoplé, eso en parte me había herido. Me levanté de ahí y fui a la habitación. Al abrir la puerta vi a Nadia sentada en la cama.

-¿Que te dijo? -preguntó emocionada.
-Que... No me metiera donde no me llamaban -dije después de una pausa.
-¿Que? ¿Vas en serio?
-Si... Cuando le pregunté que si se acordaba de ti, lo noté raro... Y bueno después me dijo eso.
-Ay... Bueno ya se le pasará.

Sonreí y luego me acosté boca arriba en la cama. Hablamos de varias cosas, Nadie era una chica llena de secretos.

They don't know about us - Tell me a lieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora