They don't know about us - Tell me a lie

→Capítulo XXXIX

La mañana llegó y el despertador sonó, lo apagué, me levanté y me fui a bañar. No me demoré demasiado, tenía el examen a primera hora. Me sequé, me vestí lo más rápido que pude y salí hacia la cafetería.
El desayuno del día era chocolate con pan y wafles. Desayuné lo más rápido que pude y fui a la sala de exámenes. Antes de entrar allí, me metí un chicle a la boca, necesitaba morder algo, estaba demasiado nerviosa.
Entré a clase, me senté en un puesto pegado a la pared y no tan adelante, y saqué los libros. Le di un último repaso y me mentalicé.

-Hola Emma.
-Hola Dan -sonreí.
-¿Como estas?
-Bien, nerviosa ¿tu?
-Igual -sonrió. Hubo un pequeño silencio-. Oye Emma... ¿Te encuentras mejor?
-¿De que hablas?
-Es que vi lo que Anónimus puso ayer y...
-Si Dan, estoy bien, gracias. Ahora necesito concentrarme.
-Vale... Suerte.
-Gracias, igual.

Volví a mirar hacia la mesa y a recordar las fórmulas que rondaban en mi cabeza.

-Hola amor -dijo Liam al estar a mi lado.
-Oh, hola -dije al levantar la vista y sonreí. Besó mis labios y luego se sentó en un puesto detrás de mi.
-¿Si estudiaste ayer?
-Como nunca ¿tu? ¿Al final te dejaron estudiar?
-¿Quienes? -frunció el ceño. Sabía que hablaba de Sophia, pero aún así, fingió no saberlo.
-Pues digo, no se si ayer mientras estudiabas tuviste muchas interrupciones.
-Oh, no -sonrió-. Gracias al cielo me dejaron estudiar en paz.
-Que bien.

No pensaba ser fría con Liam, no quería que empezara a hacerme preguntas de por que estaba así con él y cosas por el estilo; y por ende, no quería improvisar, ya que él sabía cuando lo hacia.
En ese momento me vibró el celular, había recibido un mensaje. Lo saqué del bolsillo y lo desbloqueé.

»¡Suerte! -mandó Jeremy, seguido de emojis sonrientes. Sonreí.
«Gracias -respondí, seguido de Cáritas mandando un beso.

Bloqueé el iPhone, lo metí al bolsillo y llegó la profesora repartió los exámenes, leyó cada pregunta, como sino pudiéramos hacerlo nosotros mismos, y luego nos dejó empezar.
Leí cada pregunta con total atención, tal y como había dicho Jeremy, y luego empecé. Había algunos ejercicios que había hecho el día anterior para estudiar y recordaba el procedimiento. Estaba terminando el último ejercicio y sonó el timbre. Entré en pánico.

-En cinco minutos recojo. Los que ya hayan acabado pueden entregar y salir.

Algunas personas se levantaron, entregaron y salieron. Volví a leer el enunciado e hice lo primero que se me vino a la cabeza. Pasados cinco minutos el segundo timbre, que anunciaba la otra hora, sonó y la profesora empezó a recoger.

-Señorita Williams, su examen.
-Un momento -dije acabando.
-He dicho que ahora.
-Ya va.

Vi en cámara lenta como su mano se dirigía a la hoja y antes de que e llegara a ella, se la di. Metí todo en mi maleta y salí de aquel lugar. Caminé por el pasillo hacia la siguiente clase que tenía.

-¡Hey Emma! -gritaron detrás de mi y volteé mi cabeza-, espera -vi a Jeremy correr hacia mi.
-Hola -sonreí.
-¿No me viste en la puerta?
-No, ¿en cual?
-Fuera del aula de exámenes.
-Oh... No.
-Te estaba esperando.
-¿Y eso? Que yo sepa no tenemos la siguiente clase juntos.
-Ya, es que quería saber como te había ido.
-Oh, pues me fue bien -sonreí.
-Espero que saques buena nota.
-Yo igual -sonreí.

Me acompañó hasta la clase de lengua y luego se fue. El profesor me dejó entrar ya que la de matemáticas le había dicho que teníamos examen a primera hora. Me senté en mi puesto usual y empecé a tomar apuntes.
La clase acabó rápido y al salir, fui a educación física.

-Buenos días clase -dijo la profesora al entrar.
-Buenos días -dijimos.
-Con la clase de hoy concluimos la sesión de salto largo. Después, en la última semana, jugaremos futbol o voleibol  y el año se acaba.

Todos gritamos emocionados.

-Ahora, escojan una pareja y pónganse a calentar.

Busqué a Liam, pero no estaba, así que me tocó con Nadia. Calentamos hasta que la profesora dijo y luego salimos al campo de futbol, donde había un hueco con arena donde se hacía el salto largo.
La profesora nos dijo lo que teníamos que hacer y todos hicimos una fila. Pasamos uno por uno tratando de hacer lo que ella había indicado. Milagrosamente, la clase se acabó y todos fuimos a recreo.

«¿Dónde estás?
»En mi habitación ¿por?
«Voy para allá.

Caminé hacia el ascensor, subí al quinto piso y caminé hacia su habitación. En mi camino hacia allá, pasó Sophia a mi lado. Pensé lo peor en ese momento, pero lo descarté en seguida. Llegué a la habitación de Liam y toqué la puerta.

-Hola amor -sonreí en cuanto abrió la puerta.
-¿Qué tal bella dama? -sonrió y besó mis labios-. Pasa -.Entre y me senté en su cama.
-¿Por qué no fuiste a educación física?
-Me dio pereza, odio el salto largo.
-Oh, me hubieras dicho y te hubiera hecho compañía, tampoco quería ir.
-No te vi después del examen -se sentó a mi lado.
-Cierto.
-¿Cómo te fue?
-Bien ¿a ti?
-Igual. Gracias a que la profesora se detuvo en tu puesto, pude acabar un ejercicio que estaba incompleto.
-De nada -reí.

Pasamos el recreo viendo televisión y luego bajamos a clase. Tenía dibujo, la última clase antes del examen.

-Bueno clase, los dejaré estudiar para mañana, si alguien tiene dudad puede acercarse.

Toda la clase se llenó de susurros y yo empecé a mirar los apuntes. No sabía que estudiar, toso aquello era demasiado simple, en especial el técnico.

-Emma -dijo Harry al estar frente a mí.
-Dime.
-¿Me ayudas?
-¿A qué?
-No entiendo nada de esto -señaló mis apuntes.
-Vale, saca tus apuntes.
-Ten -me dio dos hojas.
-¿Es esto? -pregunté incrédula.
-Si -sonrió.
-No jodas Harry. ¿Qué has hecho en todo este tiempo?
-Tratar de entender.
-Por Dios -suspiré-. ¿Tienes hojas en blanco?
-Sí, ten -me dio varias hojas.
-Gracias.

Empecé a explicarle desde lo más sencillo hasta lo más complicado.

-Mira, esto es un círculo.
-Emma... no soy idiota -me fulminó con la mirada.
-Solo jodía -reí-, no es para que me desintegres con la mirada.
-Vale -rió-. Continua.

Le seguí explicando hasta que sonó el timbre; no había alcanzado a explicarle todo, así que nos veríamos después de clases en la biblioteca.