→Capítulo XXXV

4 0 0
                                    

Llegamos al colegio y nos bajamos del carro. Mi papá bajo las maletas del baúl, las cogimos, nos despedimos de él y entramos por la portería.
Subimos por el ascensor, me despedí de mi hermana cuando llegó a su piso y luego yo me bajé cuando llegue al mío. Por el camino, me encontré con Val.

-Hola -sonreí.
-Hola Emma ¿qué tal tus vacaciones?
-Bien, ¿y las tuyas?
-Bien -sonrió-. El otro día leí que tu y Liam se pelearon... ¿Es cierto?
-No ¿por que?
-Quería confirmar, no soy fiel creyente de los rumores.
-Oh.
-Y lo de Nadia y Jeremy...
-Mentira, cada una de las palabras que pusieron en ese blog es mentira.
-O sea que ¿aún están juntos?
-Bueno, en eso si llevaba razón, rompieron, pero las razones que dijeron son mentira.
-Oh... Se veían tan bien juntos.
-Si.
-Oye ¿y es cierto lo de Liam y tu?
-¿Que?
-Que pelearon y están a punto de romper.
-¿Que? -pregunté sorprendida.
-Si, eso puso hace unos días.
-Pues peleamos, pero no estamos a punto de romper.
-Ah...

Se acabaron los temas de conversación y me fui a mi habitación. Al llegar, vi a Jeremy con la espalda pegada a la pared, su mirada fija en el suelo y con las manos en los bolsillos.

-Hola -dije metiendo la llave en la cerradura.
-Emma -sonrió cuando me vio.
-¿Como estas?
-Bien ¿tu que tal? ¿Cómo te fue en aquel lugar a donde fuiste? -reí mientras abría la puerta.
-Me fui a Sidney, la pasé bien -sonrió. 
-Que cool.
-Si.
-¿Buscas a Nadia? -dije entrando a la habitación.
-No, de hecho, te estaba esperando a ti.
-¿A mi? -pregunté sorprendida.
-Si.
-¿Por que?
-Porque -hizo una pausa-, te traje esto de Sidney -sacó una caja pequeña y la abrió. Sacó una pequeña cadena plateada-. Dame tu mano -dijo. Se la di y puso aquella pulsera en mi muñeca.
-Gracias -dije sonriente mientras miraba como aquella cadena plateada adornaba mi muñeca.
-No hay de que Emma -sonrió.
-Oh Dios, tiene mi nombre -dije asombrada.
-Si.
-Gracias -lo abracé.
-Oh -dijo alguien desde la puerta. Jeremy y yo nos separamos y nos quedamos mirando a Nadia-. Perdón si interrumpo algo.
-No -dijimos al unísono- solo...
-La historia seguro es increíble, pero no tengo tiempo para escucharla- dijo. Entró a la habitación, puso su maleta en la cama y luego salió de allí.

Jeremy y yo nos quedamos en silencio mirando el camino que había recorrido Nadia, aquello había sido incómodo.

-Bueno, creo que me voy.
-Vale. Nos vemos después.
-Si, adiós -besó mi mejilla.
-Adiós. Gracias de nuevo.
-No hay de que -sonrió.

Jeremy salió de la habitación y en seguida entró Liam.

-Hola Emma.
-Amor -sonreí, me acerqué a él y besé sus labios.
-¿Como estas?
-Bien, ahora que estas tu -reí-. ¿Tu?
-Muy bien -sonrió y me abrazó-. ¿Todo esta bien?
-Si ¿por que?
-Nadia me dijo que si te quería te viniera a salvar.
-¿Salvar? -pregunté confundida.
-Eso fue lo que ella me dijo y vine lo más rápido que pude.
-Que tierno -sonreí.
-Suelen decirlo -sonrió y levantó los hombros-. Amor iré a mi habitación a organizar las cosas.
-Vale, ¿nos vemos más tarde?
-Sip -besó mis labios y luego bajó su mano hasta llegar a mi muñeca-. ¿Y esto? -miró con curiosidad la pulsera-. ¿Quien te la dio?
-Jeremy me la trajo de Australia.
-Oh, que lindo detalle -dijo fingiendo una sonrisa.
-Si -sonreí.
-Bueno, ahora si me voy -rió.
-Vale, hasta más tarde.
-Adiós -besó mis labios.

Salió de la habitación, cerró la puerta, me puse a sacar de la maleta todo lo que había empacado y a organizarlo.

-¡Emma! -dijeron después de abrir la puerta.
-Kelly -me levanté del suelo y la abracé.
-¿Como has estado?
-Bien, ¿que tal tus vacaciones?
-Bien, no me quejo.
-Que bien.
-¿Y las tuyas?
-Igual -reí.
-Que bueno. ¿Nadia no ha llegado?
-Más bien, no ha vuelto. Salió hace media hora o más.
-Oh.
-Aunque tu sabes como es ella, aparece y desaparece siempre.
-Sip.

Sabía perfectamente porque Nadia no volvía, estaba furiosa conmigo, pero no quería incluir a Kelly en nuestra pequeña discusión.
Poco después de dos horas Nadia apareció con una coca-cola en la mano.

-¡Por fin apareciste! -dijo Kelly emocionada-. ¿Dónde estabas metida?
-Sólo hablaba con Molly, luego me di cuenta de la hora y vine -rió leve.
-¿Estas bien? -pregunté al notar que había llorado.
-Si ¿por que?
-Sólo preguntaba...

Tenía que hablar con ella, teníamos que aclarar todo, no quería que estuviera así conmigo por un estúpido malentendido.
El día pasó y Nadia me evitó siempre que nos cruzábamos, que aquella indiferencia dolía, mucho.

-Hola Emma.
-Jeremy -sonreí-, hola.
-¿Como has estado hoy?
-Bien -dije sonriente-, ¿tu que tal?
-No me quejo -rió.
-Ha estado calmado. Ojalá fueran así estos últimos meses.
-Uy si.

Hablábamos mientras caminábamos hacia el ascensor y, para mi mala suerte, Nadia pasó a mi lado.

-¿Esta brava contigo? -preguntó Jeremy al ver su indiferencia-, ¿o tu con ella?
-Creo que ella conmigo... Ha estado así conmigo desde que llegó.
-Oh... Deberías hablar con ella.
-He tratado, pero me evita.
-Ay... Espero que lo arreglen.
-Si, yo igual -sonreí.

Pasó una semana, luego otra y Nadia seguía sin dirigirme la palabra. No lo aguanté más y fui a hablar con ella.

-Nadia -dije al abrir la puerta de la habitación de Eleanor.
-¿Que? -dijo después de resoplar.
-¿Puedo hablar contigo? ¿A solas?
-Ay... Ya que -se levantó de la cama, salió de la habitación y cerró la puerta-. ¿De que quieres hablar?
-Quiero saber por que desde hace dos semanas has estado evitándome.
-¿Que no es obvio?
-Mmm... No.
-Ay... -cruzó los brazos y miró una columna que estaba a mi izquierda-. Es que... No había pasado ni un mes desde que Jeremy y yo hubiéramos terminado y ya estabas detrás de él.
-¿Que? ¿Crees que soy ese tipo de personas?
-Antes no, ahora... No lo se.
-Ay... Quiero recordarte que soy novia de Liam; Jeremy es sólo mi amigo.
-Ya, claro, por eso es que estuvieron  juntos todas las vacaciones.
-A te dije que su hermano fue a mi casa a jugar 'play' con mi hermana y él lo fue a recoger.
-Aja...
-Dios... No creo que de la noche a la mañana te haya superado así sin más.
-¿De que hablas?
-Ay... -suspiré-. Cuando me dijo que ustedes habían terminado, me dijo que estaba enamorado locamente de ti, pero que te merecías a alguien mejor. Que había notado como mirabas a Niall y que a él le hubiera gustado que lo mirarás así y... Que tu y Niall estaban destinado a estar juntos.
-Ja -hizo una sonrisa triste-, Jeremy se equivocó.
-¿De que hablas?
-El primer día fui a hablar con Molly y me dijo que había escuchado muchos rumores de porque Jeremy y yo habíamos terminado y que no creía nada de que yo estuviera embarazada, sino que creía lo de Niall, que nos veíamos a escondidas y todo eso.
-¿Que?
-Claramente ninguno es cierto. Luego me dijo que ellos estaban destinado a estar juntos y que... Él jamás saldría con una persona como yo -sonrió leve y una lágrima rodó por su mejilla-. Y bueno, Jeremy se equivocó, Niall y yo no estamos destinados a estar juntos.

No dije nada, sólo la abracé, odiaba verla así. Ella me devolvió el abrazo y lloró descontroladamente.

-Lo siento -dijo al separarse de mi.
-Por haber pensado que Jeremy me había olvidado y que tu estabas detrás de él.
-Bah, ya lo aclaramos. Dejemos el pasado en el pasado.
-Te extrañé.
-Yo a ti -reí.
-Ay, necesitaba desahogarme con alguien.
-Sabes que cuentas conmigo para lo que sea.
-Si -sonrió.

Después de eso, todo volvió a ser como antes, bueno, excepto porque Niall y Molly dejaron de hablarme.
Nadia, Kelly y yo nos volvimos inseparables, aunque a veces Kelly se iba con Harry y yo con Liam.

-Las odio a las dos -dijo Nadia.
-¿Por que? -preguntó Kelly riéndose.
-Porque a veces me dejan de violinista ¡se siente horrible!
-Ay, ya verás como encuentras a tu príncipe azul -dije-. Quizá esté a la vuelta de la esquina.
-Mi "príncipe azul" -hizo las comillas con los dedos-, tiene novia y al parecer están destinados a estar juntos para siempre.
-Ay... Todo pasa por algo Nadia -dijo Kelly.
-Si... Y espero que le caiga un rayo a Molly -sonrió.

Kelly y yo reímos a carcajadas, era una idiota. Al final empezamos a decir estupideces y terminamos muertas de la risa y con dolor de estómago.

They don't know about us - Tell me a lieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora