—Buenas noches.—nos saludó un socio de mi padre.
—Buenas noches.—le respondió Andrés que descansaba su mano en mi espalda mientras que en la otra sostenía una copa. Yo solo me limité a sonreírle falsamente.
Llevábamos poco más de una hora dando vueltas por el salón saludando a todo el mundo pero se me ha hecho eterno. Es una situación muy incómoda y en este momento si le fueran a dar un premio a la persona más hipócrita, yo me lo llevaría
Fingía una gran sonrisa en este momento.
—Vengo ya.—me separé de él y caminé hacia el baño.
Entré y cerré la puerta detrás de mi, y me recosté en la puerta.
Muchos pensamientos llegaron a mi mente abrumándome.
No podré tener novio, por que todos piensan que tengo pareja y casada será mucho peor. Aunque tal vez pueda ser mejor, solo tengo que aparentar que vivo allí pero me escapo y duermo en casa de mis amigas o me paso todo el día afuera y solo llego a dormir. Puedo tener un novio a escondidas. Tener mi vida a escondidas de mi padre sin que él se entere. Pero ¿y si Andrés se lo dice? ¿Si mi papá manda a alguien para que me siga?
No sabía que hacer, tenía una gran mezcla de emociones.
—¿Charlotte?—escuché que tocaron la puerta.
—Dime.—suspiré dándome la vuelta para abrir la puerta.
—Tu padre nos está buscando.—me avisó Andrés y comenzó a caminar conmigo detrás.
Lo seguí hasta el patio trasero, en donde —a pesar de la oscuridad—podía distinguir la figura de mi padre.
Ya me imagino para que nos quiere.
—¿Dónde estaban?—inquirió enojado.
—Estaba en el baño.—di un paso al frente.
—¡¿Tanto tiempo?!—gritó furioso.
—Cálmate Manuel.—apareció la figura de María a su lado.
¿Como es que no la vi? Ha de haber alguno más escondido.
—Ya llegó la hora, hablaré en el escenario para anunciar que Andrés tiene algo que decir. Es hora de hacer su compromiso oficial ante los demás.—indicó y con un gesto le ordenó a Andrés que se fuera.
—¿Qué quieres conmigo ahora?—pregunté cansada.
—Quiero hablar.—contestó.—Yo te quiero mucho hija, esto lo hago por tu bien. Algún día, tú y Andrés manejarán la empresa y te vas a dar cuenta de que el esfuerzo que hiciste valió la pena. Probablemente te enamores de Andrés y me darás las gracias por haberlos obligado a dar este gran paso. Eso si, no quiero que quebrantes ninguna regla y mucho menos que digas la verdad, no te creerían. Recuerda que es tu palabra contra la mía y si lo haces, con mucho dolor te lo digo, las pagarás muy caro. Pórtate bien, calladita te ves más bonita. Y quiero nietos.—sonrió con prepotencia.
María me sonrió burlonamente.
—¡¿Quién te crees para venir aquí y decirme lo que tengo que hacer?! ¡Eres mi padre, no el dueño de mi vida! ¡Puedo hacer lo que me de la gana! Además, no seas tan iluso diciendo que me quieres, por que si tanto me quisieras desearías lo mejor para mi, querrías mi felicidad, y tampoco me amenazarías. Estás siendo egoísta, esto solo lo haces por ti mismo, no por mí, tú bien sabes cuáles son mis sueños, mis metas. Aún así me estás obligando a hacer lo que tú quieres. ¿Pero sabes qué? Te agradezco.— pausé para tragar el nudo formado en mi garganta.—Por qué así de una vez me voy de esta casa y no voy a tener que soportarte a ti, ni a María. Qué lo único que hace es hacerme la vida imposible, para que yo explote y me vaya contra ella y tú me veas como la culpable. Lo que no ves es que también me sonríe burlonamente a tus espaldas y de frente se hace la víctima por que tú estás tan ciego ante ella que nunca te das cuenta.—le grité.—¡Y No me pidas que te de nietos!—finalicé.
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Comprometida con Andrés
Romance¿Qué harías si te dijeran que el siguiente año te tendrás que casar? ¿Qué harías si con quién te tuvieras que casar fuera un extraño? ¿Que harías si te están obligando a quedar embrazada de él? -Te tienes que casar.- Fueron las palabras que cambiaro...