Comprometida con Andrés

Capitulo 22

Sentí cómo todo a mi alrededor daba vueltas.

No podía ver todo con claridad.Intente incorporarme pero me mareé y volví a caer hacia atrás.

Cerré los ojos con fuerza tratando de relajarme.

Los volví a abrir entonces me ubiqué.

Estaba en mi patio trasero.

¿Como llegué aquí? ¿Acaso todo fue un sueño? ¿Tanto tomé?

Al instante como si de una película se tratara las imágenes de la pasada noche se hicieron presentes en mi cabeza.

Aún estás oscuro , aún es de noche.

¿Qué hora es? ¿Cuánto tiempo ha pasado?

Me incorporé lentamente , esta vez , y me levanté del suelo.

Tenía un horrible dolor en el cuerpo , y las muñecas me ardían al igual que la cabeza.

Caminé con dificultad a sosteniéndome de las paredes hasta llegar a la puerta corrediza.

La deslicé y entré a la casa encontrándome con un desesperado Andres dando vueltas por la sala con el móvil pegado a la oreja.

—¡Rayos!—gritó frustrado lanzando el móvil al mueble.

Continuó dando vueltas hasta que se fijó en mí.

Sus ojos se iluminaron y corrió hacia mí estrechándome en sus brazos.

—¡Gracias Dios!—exclamó en mi oído.—¿Dónde estabas? ¿Que te pasó?—preguntó separándose de mi y examinando mi cuerpo.

Diego llegó a mi , y lamió mi mano en forma de saludo.

Diego

Acaricie su cabeza.

—No lo sé , no recuerdo nada.—mentí

—Nos tenías tan preocupados—me abrazó nuevamente y besó mis labios cortamente.

No podía hablar , las imágenes se repetían una y otra vez en mi mente.

Recalcando lo que sucedió , subí las escaleras y fui a la habitación, para darme una larga ducha tratando de despejar mis pensamientos.

Sabía que Andrés me lo estaba ausente y rara,pero no me sentía cómoda para contarle lo que sucedió, tengo mucho miedo de mi padre y no quiero que le haga daño a ninguno de mis seres queridos.

Entonces Diego , no puedo creerlo , el era mi amigo , yo lo consideré mi amigo.Pero desapareció de la noche a la mañana, y eso fue muy sospechoso, pero yo no lo consideré así.
Y fue tonto de mi parte , ya que todo en el era sospechoso.Pero no me duele tanto , en realidad no me duele , solo estoy sorprendida de que el estuviera con mi padre.

Salí de la ducha envuelta en una toalla y salí a la habitación para vestirme.

—¿Me puedes decir la verdad sobre lo que ocurrió?—preguntó Andres a mis espaldas.