Comprometida con Andrés

Capitulo 30

Diego se encontraba olfateando por todas partes , venía a mi , lloraba y continuaba olfateando , eso durante una hora.

En la cuál Andrés ya llegó , se acomodó en la habitación de huéspedes y está sentado al otro extremo del sillón en su móvil y de vez en cuándo levanta la cabeza para ver a Diego.

Aún no le digo que estoy embarazada , y eso me pone de los nervios.Quiero decir ¿como se lo va a tomar? ¿Que me va a decir? ¿Querrá el bebé? ¿Nos despreciará? Que terror , no lo puedo hacer , no puedo.Al menos no , hasta que esté segura de que todo saldrá bien , y sepa como hacerlo.

Que por cierto la próxima semana tengo cita con mi ginecóloga , me van a hacer mi primer sonograma para ver como está mi bebé.

Es raro saber ve hay algo creciendo dentro de ti , que depende de ti , si que es muy raro y a la vez magnifico saber que es tuyo , que te pertenece y lo puedes demostrar.

Me levanté del sillón y me dirigí a las escaleras para dar un recorrido a la casa , es asombrosa , comenzando desde las habitaciones , baños , hasta el jardín  , la piscina. Me encanta.

Salí al jardín y arrastré a Diego conmigo , corrí alrededor de la piscina y entre los arboles y el césped , Diego me siguió.

Lo bueno de aquí es que hay muchas zonas verdes , hay por dónde correr y esconderse , el jardín es inmenso.

Después de un buen rato me dejé caer en el suelo mirando al cielo , ya es un poco tarde son como las seis , pronto la noche caerá.Diego se acercó a mi y lamió mi rostro.

—¡Diego!—lo alejé de mi.

Que asqueroso.

Me levanté y entré a la casa.Andrés ya no estaba en la sala.Subí las escaleras y entré a mi habitación para darme una ducha y quitarme toda la baba de Diego y el sudor que traía encima de correr.

Entré al baño y luego de ver el jacuzzi se me quitaron las ganas de la ducha , una vez encendido me desnudé y me adentré en el recostando mi cabeza en la orilla y dejándome llevar.

Estaba muy cansada , del trabajo , de Andrés , de mi padre , de mi vida , ahora tengo la esperanza de que con este bebé que viene en camino las cosas se alegren y traiga felicidad a mi vida.

—Charlotte—

Abrí los ojos sobresaltada y tape mis senos con mis manos.

Andrés se encontraba recostado del umbral de la puerta.

—Di...—me aclaré la garganta.—Dime.

—Voy a salir—

—Claro—susurré.

Se dio la vuelta y se fue.

Recosté la cabeza nuevamente y cerré los ojos.

—Charlotte Thompson—

Que raro suena ¿no?

—Vamos—me incitó Ann.

Y aquí voy con mis dos amigas a hacerme el sonograma , y ellas al parecer están más emocionadas que yo.

Me levanté del asiento y entre al consultorio seguida de Ann y Cam.