Comprometida con Andrés

Capítulo 34

El llanto de los bebés era lo único que inundaba la casa.

Todos estaban aquí , todos querían estár aquí , Mannuel , María , Gary , Carolina , Camila , Annabella , Dylan.

Desde que salimos del hospital la casa siempre ha estado llena , de hecho hasta nos hicieron una entrevista para presentar en primicia del nacimiento de los trillizos , Nathaniel , Alexander , y Daniel Thompson Britt.

Casi ni los he podido disfrutar , han estado en manos de todos menos en las mías y las de Andrés , solo cuando los alimento los puedo disfrutar , y no tolero el dolor en mis senos.

Las habitaciones de huespedes llenas ya que Mannuel , María , Carolina y Gary se quedaron.

Me fui a la habitación dispuesta a descansar un poco lo que en esta última semana no he podido.

—¿Estás bien?—Andrés rodeó mi cintura pegandome a él.

Apoyé mi cabeza en su pecho.

—Estoy cansada y quiero que ellos se vayan para poder tener a mis bebés—me quejé.—Me duelen los pechos—añadí.

—La buena noticia es que escuche que Mannuel y papá tienen que irse a hacer no sé qué de un club—anunció besando mi cabeza.—Sobre tus pechos...—sonrió divertido.

—No es gracioso , a ti no te chupan y muerden los pezones—me quejé alejándome y me masajeé el pecho soltando un gemido de frustración.

—No está bien hacer eso frente a un hombre—me acercó a él nuevamente y jugueteo con nuestras narices.—Te amo—besó mis labios.

Lo miré a los ojos—Yo también.—acaricié su cabello y nos quedamos mirando durante unos segundos hasta que tocaron la puerta.

—¡Ya nos vamos!—anunció Cam desde el otro lado.

—Ya voy—

Le di un corto beso en los labios y salí de la habitación y junto a Cam bajé.

{...}

—¡Por fin!—exclamé metiendome a la cama junto a Andrés que me abrazó por debajo de las sabanas pegandome a él.

Me dio un corto beso.—Descansa—

Cerré los ojos dispuesta a disfrutar un rato de silencio cuando un llanto proveniente del monitor me interrumpió.

Me puse de pie y corrí a la habitación de mis bebés.

Era Alexander.

Lo tomé en brazos para calmarlo pero ya era muy tarde , levantó a sus hermanos que comenzaron a llorar.

—¡Andres!—lo llamé frustrada para que me ayudara.

Él llegó y despeinó su cabello suspirando y luego tomó a Alexander , coloqué a Nathaniel en su otro brazo , y tomé a Daniel en brazos.

Él es el más tranquilo pero su llorón hermanito lo despertó.

—Mi vida—le besé su frente y lo mesí para que se tranquilizara mientras Andrés iba detrás de mí mesiendolos también.