Edición Especial:
Narra Gerónimo:
EN EL BAR.
Tomé el teléfono que no paraba de sonar.
-¿Si?
-¡Hola hermano!
Sentí las lágrimas acumularse en mis ojos al escuchar su voz.
-¿Hola? ¿Gerónimo? ¿Estás bien o René te comió la lengua? –Rió-
-Hola Rafa, estoy bien y René me come de todo menos la lengua –Contesté en orden sus preguntas-
-¡Oye, lo último se escuchó fuera de lugar! –Carcajeó-
Sonreí con tristeza, caminé hasta una butaca que había en mi camerino y me senté.
-¿Cómo vas en tus estudios?
-Bien, aunque extraño estar ahí con ustedes.
-Yo también te extraño mucho –Me atraganté con mis lágrimas-
-Hey, no te pongas así hermanito, pronto será vacaciones e iré a visitarlos. Además, las cosas por aquí no son como yo imaginaba y por ahí me regrese a San Diego.
-¿En serio? –Pregunté entusiasmado-
-Posiblemente... En un futuro no muy lejano... No sé, quizás, tal vez...
Reí, ese era mi hermano, por eso lo quería tanto.
-Lamento no poder contarte cosas alegres como las tuyas.
-¿Por qué? ¿Qué sucedió?
-Ay –Suspiré- Mi relación con René se está yendo al demonio, ya casi no hablamos, ni siquiera dormimos juntos como antes.
-Me lo esperaba.
-¿Eh?
-Sí, Gerónimo, los dos sabíamos que él amaba a Zamora y aun así lo adentramos en nuestro mundo de triángulo amoroso. Yo creo que deberías hablar con René, explicarle como están las cosas y en caso de que ya no tenga solución... -Hizo una pausa- Terminarlas.
Una lágrima se escurrió por mi mejilla, me aparté el cabello de la cara y respiré hondo.
Rafael tenía razón, sería mejor dejar que René sea libre.
-Lo estoy engañando.
-¿Qué?
-Sí, con Jake, el primo de Damián.
-¡Uy! No pudiste conseguir mejor amante ¿Eh?
Su voz sarcástica me hizo sonreír.
-Sabes –Dijo luego- Ese chico es un estúpido, pero si te atrae ¿Quién soy yo para juzgar?
-No es tan retrasado como crees, es muy bueno.
-Sí, para chupar...
-Rafa –Lo interrumpí rápidamente- Dejémoslo ahí ¿Quieres?
-Ok, perdón –Rió- Pero sabes que es cierto.
Y así seguimos hablando por un rato. Al colgar el teléfono, vi mi reflejo en el espejo que tenía frente a mí. Mis ojos se habían hinchado y las lágrimas se llevaron todo el delineador.
Fui al baño, humedecí una toalla y me limpié el rostro.
*No importa lo mucho que te quiera René Castillo, jamás me corresponderás en el sentimiento*
Fin De La Edición Especial:
Narra René:
-¡¿Qué?! –Damián se sentó el piso y retrocedió-
-Si –Alargué y me bajé de la cama- Quiero hacerlo contigo –Me senté a horcajadas sobre su entrepierna-
-¿Estas drogado, cierto?
-No –Dejé caer mi cuerpo sobre el suyo- Estoy en mi cinco sentidos.
-René –Acarició mi espalda- Gerónimo...
-Al diablo con Gerónimo –Besé su mandíbula y descendí a su cuello. Su punto débil- Él no se enterará de esto, ya no aguanto más, desde que acepté mi homosexualidad he querido que me...
-¡Ya entendí! –Exclamó interrumpiéndome-
-Qué bueno –Sonreí- Entonces sabes lo que quiero.
-Ajá, eso creo –Temblaba nerviosamente-
Me volví a sentar y le quité su camiseta. Mordí mi labio inferior.
-Al fin me voy a dar el lujo de acariciarte de punta a punta –Con mis dedos recorrí su marcado abdomen-
Damián tragó saliva y sonrió inquieto.
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Me Gustas Así
Teen FictionRené Castillo era un chico de 17 años, estudiante aplicado e hijo ejemplar, pero detrás de esa fachada de niño bueno había un gran secreto. Era homosexual. No se avergonzaba de su orientación, pero tampoco podía andar gritándola a los cuatro vientos...