- Lo de ayer fue raro... - digo vertiendo unos cereales en un cuenco de cerámica.
- ¿A qué te refieres con "raro"? - Jon hace énfasis en la última palabra.
- Jackson desapareció en el vestuario al acabar el partido y no le volví a ver - remuevo a conciencia mi desayuno.
- ¿Cómo? - Jon deja su smartphone sobre la encimera y se mira por debajo del puente de sus gafas.
Asiento con pesar - Me trajo una amigo de vuelta, no te preocupes.
- ¿Qué amigo? - su tono se ha agravado una escala. Suena molesto.
Me coloco un mechón de pelo rebelde detrás de la oreja al apartar mi vista de mi primo ahora algo enfadado. Sé que no quería que volviese sola, pero parece ser que tampoco le ha gustado que un desconocido me trajese de vuelta a casa.
- Se llama Isaac, tenemos un par de clases juntos y se ofreció a llevarme cuando no volvía Jackson y se hacia la hora - chasqueo mi lengua y dejo mi cuenco en el lavavajillas.
- Ya hablaremos de eso... Vistete o llegarás tarde - regresa su atención al periódico.
Mientras subo la escalera de caracol, ruedo los ojos cuando la idea de un Jon demasiado protector me golpea.
Me visto con lo primero que encuentro y me quedo frente al espejo por unos segundos.
Me percato de que bajo mis ojos pardos asoman unas terribles ojeras moradas.
Rápidamente, alcanzo mi bolsa del maquillaje y aplico un poco de crema con color para disimularlas. También levanto mis pestañas con dos pinceladas de rímel.
Desde abajo, escucho como mi primo gruñe que voy a llegar tarde.
Meto la bolsa del maquillaje en mi bolso junto a unos cuantos dólares y mi móvil pegado a sus habituales auriculares.
Jon me esperaba ya en la puerta, de la cual bajamos con prisas hasta su cadillac negro brillante.
- Vaya, también tienes gusto automovilístico - comenta Jon arrancando la joya mientras yo paso mi índice por la carrocería de piel blanca.Al bajarme, me despido de mi primo con un rápido beso en la mejilla, justo después de que él me guiñe un ojo y me desea que pase un buen día.
Me encamino hacia la puerta principal justo cuando suena el timbre.
Llego a la clase de biología avanzada, que es la que me correspondía según mi horario, y allí encuentro a Lydia.
Me acerco hasta el sitio vacío que hay a su lado y ella, al verme, me hace un gesto amable para que me siente a su lado.
- Buenos días - la profesora entra tirando un montón de papeles sobre su escritorio.
Lydia está jugando con un lápiz sobre una hoja de sus apuntes, y yo mientras presto atención a la profesora Hallway.La clase pasa volada, pero siento que me entra un ataque de pánico cuando la profesora dice que tendremos un exámen a finales de esta semana.
Desbloqueo mi móvil y veo que ya estamos a martes.
- Maya, te saldrá bien, ¿vale? No te preocupes - Lydia, quien me había seguido hasta mí taquilla, me agarra suavemente del brazo - toma.
Saca sus apuntes de su bolso y me los tiende. - si estos no te ayudan, no sé qué lo hará.
Las notas de Lydia eran brillantes, así que acepto su oferta y le muestro mi más sincera sonrisa.Cuando llega la hora del almuerzo, me reúno con Allison y Lydia en una de las gradas.
Lydia me está ayudando a clafisicar los apuntes por temas mientras Allison me subraya un apartado importante.
- En realidad, Hallway no pone los exámenes tan complicados - confiesa Allison para tranquilizarme.
- Eso espero, porque la biología no es precisamente mi fuerte - resoplo para apartarme un mechón de mi campo de visión.
- Oye, Maya...¿Qué te llevas entre manos con Isaac? - suelta Lydia de la nada mientras sigue marcando páginas.
Allison se ríe tratando de disimularlo con una tos seca.
- ¿Qué? - estoy empezando a odiar quedarme en blanco ante preguntas sorpresa.
- Lo que oyes - Lydia se encoje de hombros estirando sus labios - se os vio salir juntos del partido.
Lydia me ofrece un trago de su botella de arizona tea. Leo "green tea & honey" en la tapa, así que acepto, ya que era de mis favoritos.
- Isaac es buen tío - comenta la voz de Allison desde atrás.
- Un momento, ¿quién ha dicho que a mí me guste? - suelto mi subrayador amarillo.
- Ah, ¿no te gusta?... Bueno, en mi opinión el chico está bien dotado - Lydia echa la cabeza hacia atrás con dramatismo.
- Eso es cierto - concuerda la morena.
- Es un arrogante insoportable - resoplo perdiendo interés en la conversación.
- Hablando del rey de Roma...- murmura Allison para que solo Lydia y yo podamos oírla.
La mirada azul de Isaac me sigue hasta que se desvía en Allison.
La saluda y repite la acción hacia Lydia.
Se para en mí brevemente, levanta la barbilla y pronto distrae su atención hacia esa chica de pelo a tirabuzones rubios que se acerca a él por la espalda.
Scott pasa por su lado en ese mismo instante, me murmura algo a ambos y luego se acerca a nosotras.
- Hola chicas... ¿Estudiando para el examen de biología?- la sonrisa de Scott es siempre tan brillante, hace que cualquier cosa que te diga suene amable.
- Tratando de...- responde Allison devolviéndole el gesto.
Lydia alza sus apuntes.
- Estamos encaminando a Maya en su primer examen - me señala con uno de mis bolígrafos.
- Te saldrá bien, nunca son tan difíciles como los pintan - me dice. Agradezco su amabilidad, pero no puedo corresponderlo con otra sonrisa, ya que diviso a Stiles con cara seria hablando con Isaac y su amiga la rubia.
-¿Quién es esa?- apunto a la desconocida.
- Ah, esa es Erika, una estudiante de intercambio de... Polonia. - explica Scott con un tono no demasiado convincente.
Asiento en su dirección mientras veo por el rabillo de mi ojo como Stiles se acerca y saluda a todos.
Se hace un silencio incómodo. Todos me miran mientras yo solo vuelvo mi vista de Isaac a la chica.
- No están juntos - dice por fin Stiles.
- No me importaría en lo más mínimo si lo estuviesen - me río al ver su reacción.
Allison y Scott se pasan una mirada cómplice.
No puedo ver a Lydia, pero sé que también comparte una similar con Stiles.
- ¿Os pasa algo? Lleváis desde el partido de ayer algo raros - suelto elevando una ceja.
- Es el examen - argumenta inválidamente Allison.
Unos minutos antes de que suene el timbre, aparece Liam y hablamos un rato del partido de anoche.
Se pone algo tenso cuando bromeo acerca de Jackson desapareciendo/huyendo de mí.A mitad de la clase de Química, empiezo a sentirme mareada.
Pido al profesor que me disculpe y me deje salir al baño, y se ve que no debo de tener muy buena pinta, porque me indica donde está el baño más cercano y me deja ir.Camino por el pasillo a trompicones, y al llegar a la puerta del baño, golpeo esta con las palmas sudorosas de mis manos para poder entrar.
Miro al espejo y veo como tengo los ojos chorreando gotas negras del maquillaje.
Me aferro al lavabo cuando siento una gran opresión en la parte frontal de mi cráneo.Siento que mis ojos pesan y de un momento a otro, un golpe sordo me indica que he llegado al suelo.
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-7 [Isaac Lahey]
Romancequizás cumplir los 17 fuera de tu hogar, en la casa de uno de tus primos al que no ves desde hace casi 7 años puede no ser la mejor manera de empezar de cero.