- Vaya... - dice Stiles enseñándome los dientes con una mueca.
- No - me anticipo. De seguro que Stiles quería comentar mi ataque a Erica.
Agarro mi bolsa y me dirijo al vestuario.
- ¡Oh, vamos Maya! - se queja él siguiéndome.
- Como si te quedase algo por ver... - pongo los ojos en blanco y Stiles reprime una sonrisa.
- Somos amigos, puedes contármelo - insiste Stiles abriéndome la puerta del vestuario.
- Eso ha sido embarazoso... - murmuro abriendo de malas maneras mi taquilla y sacando mi ropa de cambio.
- En realidad ha sido divertido - replica el castaño - Scott se ha reído, y creo que Isaac también lo ha disfrutado.
Me vuelvo hacia él a la vez que cierro de golpe la taquilla.
- Este es el vestuario de chicas - clavo mi mirada más sarcástica en su sonrisa juguetona.
- Es última hora, no hay ninguna chica por aquí. - Stiles tiene una rapidez mental muy útil.
- Voy a ducharme. Espera aquí - cojo mi toalla y me encamino hacia las duchas, dejando a un entretenido Stiles sentado entre las taquillas.* * *
- ¿Lista? - pregunta Stiles cuando salgo de las duchas con solo una toalla enrollada en mi cuerpo.
- Sí... Ahora date la vuelta, que voy a cambiarme. - le digo haciendo un gesto con mi índice.
Él asiente lentamente y se gira sin trampas.El camino hasta su Jeep es en completo e algo incómodo silencio.
Sé que Stiles probablemente ya se imagine el motivo de mi confrontación con Erica Reyes, pero lo más seguro es que quiera oírlo de mi boca, por las risas que se va a echar a mi costa.
Me siento a su lado, de copiloto, y empiezo a enrrollarme un mechón de pelo aún húmedo entre los dedos.
Tengo esa costumbre involuntaria desde pequeña.
- No... no pasa nada, solo era una broma. Si no quieres contármelo, no hay problema, ¿vale? - Stiles posa su mano levemente en mi muslo, para rápidamente apartarla.
Le sonrío con sinceridad para devolverle el gesto.
- ¿Te gusta la comida italiana? - cambia bruscamente de tema.
Le miro. - Oh, claro. Olvidaba que eres italiana.
Nos reímos por un agradable y breve instante y luego él arranca el motor del coche.
Pasamos unos segundos escuchando la música de la radio hasta que me empiezo a sentir culpable.
*Stiles tiene razón... Él se ha portado muy bien conmigo, y yo confío en él*
- Ella no le quitaba los ojos de encima a Isaac - disparo con mis ojos fijos en el asfalto.
- ¿Entonces... sois oficialmente...? - tamborilea con sus pulgares sobre el volante.
- Pues, ahora que lo mencionas... aún no hemos definido nada - justo en ese momento caigo en la cuenta de que Isaac y yo solo habíamos salido a cenar una vez... y nos habíamos besado dos.
- Oh... - se incomoda.
Vuelve el maldito silencio incómodo.
- ¿A ti te gusta, Maya? - su tono es suave, cauteloso y delicado. Stiles baraja las opciones y busca las palabras adecuadas que decir.
Me paro un segundo a pensarlo. Recuerdo las palabras de Lydia cuando estábamos en el probador de aquella tienda y entonces asiento.
- Me gusta mucho, Stiles... - respondo a su sonrisa socarrona.
- Pues, debes de saber, que él te corresponde. También le gustas mucho a Isaac, Maya.
I see fire de Ed Sheeran está sonando en la radio a un volumen muy reducido.
Me giro muy despacio a ver su expresión facial.
Cuando me doy cuenta de que Stiles va en serio, me muerdo el labio inferior para luego cubrirme la boca con la palma de la mano.
- ¿Maya...? - se ríe Stiles - vale, ahora creo que no debería haber dicho eso.
- ¡No, no, no, no! Es... genial saberlo - me encojo de hombros a la vez que sonrío con timidez.
Stiles me da una sonrisa de lado y deja que Ed Sheeran se ocupe del resto del trayecto hasta su casa.Al llegar, Stiles nos dirige hasta la cocina.
Allí sirve una pizza de varios tipos de queso que compartimos a medias.
Me comenta que su padre es el sheriff de Beacon, y que no volvería de comisaría hasta bien entrada la noche.
Empezamos a hablar del instituto, lacrosse y las clases para entretenernos.
Al acabar, subimos hasta el cuarto de Stiles para empezar a estudiar biología.
- Voy a mandarle un mensaje a Jon, un segundo... - murmuro sacando mi móvil.
- Sientate... en la cama o en ése sillón, como quieras - me ofrece.
Elijo el borde de la cama, y él mientras empieza a rebuscar en unos cajones.
'Esta tarde me quedo a estudiar biología con el hijo del sheriff Stilinski'
Para cuando Stiles me ha cedido su escritorio, ya que él me explicaría en una pizarra de cristal los apartados del tema, Jon me ha respondido con un simple "a las 9 te quiero en casa".
Aviso a Stiles, quien me asegura que le dará tiempo de sobra a dejarme los conceptos básicos del tema muy claros ya que aún son las cuatro de la tarde.
ESTÁS LEYENDO
-7 [Isaac Lahey]
Romancequizás cumplir los 17 fuera de tu hogar, en la casa de uno de tus primos al que no ves desde hace casi 7 años puede no ser la mejor manera de empezar de cero.