Capítulo XXXIX
EL RENACER DE VALOR ALADO
Gracias a la habilidad de Ray, consiguieron teletransportarse directamente a través de un agujero oscuro y dejar atrás el bosque de la muerte. Sin embargo, el lugar al que fueron a parar no era el que todos esperaban. Se encontraban en la parte exterior de una gigantesca nave industrial, a las afueras de la ciudad:
- ¿Dónde estamos?- preguntó Jack, confuso y perplejo.
El perro miró con desconfianza a Ray, y pensó que el reciente miembro del grupo los estaba llevando al enemigo, hacia una emboscada. Era normal que sospechara de él, pues se acababa de unir a ellos y todavía podría estar siendo un espía de la organización Muerte:
- Espero que esto no sea una trampa de tu parte- amenazó Rex seriamente- Si intentas algo contra nosotros, no dudaré en lanzarme sobre ti y morderte el cuello con todas mis fuerzas.
- Piensa lo que quieras- le respondió Ray de la misma forma, con ese tono de indiferencia que tanto molestaba al can- Me trae sin cuidado lo que creas o no. Yo simplemente actúo para salvar este mundo y arruinar los planes de mi padre.
- ¿Entonces por qué nos has traído aquí?- intervino Alana, mirando el complejo que tenían justo al lado- Esto no se parece en nada a una iglesia, ni mucho menos un sitio para celebrar una boda.
Ray suspiró. No tenía más opción que explicar en qué consistía su plan. Tras unos segundos de silencio, empezó a hablar tranquilamente diciendo:
- Estamos en las afueras de Vildenor, lejos del pleno centro urbano de la ciudad, por una razón.
- Dínosla, anda- dijo Jack, serio y sin vacilaciones- ¿Por qué no hemos ido directamente al lugar exacto de los hechos?
- Porque Alejandro habría detectado mi presencia a través de mi aura, y seguramente nos tendería una emboscada.
El joven de rojo se quedó perplejo ante aquella respuesta:
- ¿Cómo dices?- preguntó Eduardo, confuso- Explícanos, por favor.
Ray tardó un poco en responder. Buscaba la forma de explicar lo que quería decir, de manera que el resto del grupo lo entendiera. Iba a contar un secreto que nunca antes había salido de la organización de negro:
- Veréis, Los miembros de la organización Muerte tenemos nuestro propio sistema de localización, para detectar a los demás miembros a través de la resonancia del aura que tiene cada uno, y que únicamente podemos sentirlo nosotros- explicó el chico con gafas- Cuanto más cerca se encuentre uno de otro, más fácil y preciso será localizarnos.
Razonando de esa forma, Rex llegó a una conclusión lógica:
- ¿Pero entonces eso significa que no podemos acercarnos a Alejandro teniéndote con nosotros?
- Tal y como estamos ahora, no- afirmó Ray, seguro de sus palabras- Por eso os he traído aquí.
En ese momento todos alzaron la mirada a la gigantesca nave industrial que tenían al lado. Sea lo que sea lo que planeara el chico de negro, sin duda debía de estar en aquel complejo recinto:
- ¿Qué hay ahí dentro?- preguntó Cristal, sorprendida.
- Muy pronto lo sabréis- sonrió Ray, que luego hizo un gesto con la mano y dijo a los demás- ¡Vamos, seguidme!
Todos corrieron en silencio detrás del joven con gafas, rodeando la nave industrial hasta llegar a una esquina que daba a la parte frontal de la misma. Se detuvieron en seco de repente y, asomando ligeramente la cabeza por una esquina, observaron el panorama como reconocimiento del terreno.
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Final Fantasy: Memories of a Promise
FanficTodas las promesas empiezan. Todas las promesas acaban. Solo una vive para siempre en el recuerdo. En un lejano lugar más allá de la imaginación, existe un mundo llamado Limaria: un planeta poblado por personas y criaturas mágicas. Un hermoso cosmos...