Capítulo 38: La decisión de Cristal

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Capítulo XXXVIII

LA DECISIÓN DE CRISTAL

La chica perdió el color del rostro en cuanto oyó las palabras de Ray, y el mensaje que encerraban supuso un duro golpe interiormente para sí misma. Lo que acababa de decirle el miembro de la organización Muerte se trataba de una propuesta de tal envergadura que podría suponer la salvación, e incluso destrucción, del propio mundo entero de Limaria. La princesa se separó de él, completamente perpleja y sorprendida, diciendo:

- ¿Qué dices? No...no puedo hacer eso...

- Es la única forma de que podamos estar juntos para siempre, y lo sabes.

- Tiene que haber otra forma. Estoy segura- decía ella, negando con la cabeza.

- No la hay, Cristal.

La mirada fija del chico de negro la intimidaba, tanto que acabó bajando la cabeza, con pesar. Le temblaba un poco el cuerpo, y pronunciaba con precaución e inseguridad cada una de sus palabras:

- Pero...Erika...ellos...son mis amigos...y confían en mí...no puedo traicionarlos...

En ese momento Ray decidió tomar las riendas, con firmeza. Puso ambas manos sobre sus hombros, la miró a los ojos y le dijo seriamente, muy seguro de sus palabras:

- ¿De veras crees que ellos te consideran una más? ¿Acaso no has comprobado por ti misma que te infravaloran? ¿Que te hacen sentirte débil e inferior? ¿No sabes que en realidad te están usando como una marioneta simplemente para proteger a dos personas que ni siquiera les importas?


Cada una de estas preguntas hizo pensar, reflexionar y dudar a la chica sobre sí misma, y lo que verdaderamente hacía. Infinitas dudas y recuerdos atravesaron su mente en un instante, que la torturaron interiormente con preguntas sin respuestas, en medio de un conflicto interior que le nublaba la cabeza. Por unos segundos incluso creyó haberse perdido a sí misma, hasta que de repente le llegó un bonito recuerdo a la memoria, que la liberó de las sombras y la devolvió a la realidad.

Recordó el momento en que todos sus amigos la abrazaron en grupo cuando se reencontraron tras la separación, en el continente norte. El cariño y el amor que sentían todos sus compañeros por ella se trataba de algo muy importante para la princesa, ya que pocas personas habían luchado y se habían preocupado por ella.

De entre los muchos recuerdos especiales que conservaba de toda su vida, sin duda aquel era uno de los que recordaba con más cariño, y que la hacía darse cuenta de lo mucho que le importaba la amistad y la lealtad por sus amigos:

- ¡¡No...no lo haré!!- exclamó la princesa, que entonces levantó la cabeza y lo miró firme y decididamente- ¡¡Son mis amigos y no pienso traicionarlos!!


El chico con gafas suspiró, decepcionado. Se acercó y pegó tanto su cabeza a la de ella que le susurró al oído:

- Solo quiero que sepas que para mí lo eres todo, y estoy dispuesto a morir para salvarte- y luego añadió, tratando de aclarar la situación de Cristal- ¿Crees que alguno de los elegidos daría su vida por ti? ¿Que de verdad les importas?

La chica con coletas recordaba perfectamente a los dos jóvenes. Por un lado Eduardo, quien se atrevió a ir a la morada de Venigna para tratar de detenerla, luchando incluso a muerte contra dos poderosas gárgolas de piedra, solo para salvarla.

Por otro lado Erika, que luchó en varias ocasiones no solo por ella sino también por el resto de sus guardianes, aún sabiendo que corría peligro. En el último combate demostró que estaba dispuesta a dar su vida por Alana, y las lágrimas que cayeron por sus mejillas durante el abrazo que le dio antes de su combate contra la bruja de Metroya, le dejaron claro que sí le importaban todos y cada uno de sus guardianes.

Final Fantasy: Memories of a PromiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora