¡Hola!Aquí os dejo el próximo capítulo, que estoy segura de que os va a encantar, seguramente más de una situación se os hace familiar en esa época del año. Además, este cap viene cargado con un poquito de azúcar entre ..... y ..... (y no, no el azúcar del anterior capítulo -_-)
En multimedia : La casa de .....
Como siempre os digo, muchísimas gracias por vuestro constante apoyo, ¡por que el libro ya tiene más de 4.000 leídos! No sé que haría sin vosotros, no tengo palabras para describirlo♥
Os quiere, Thal♥
P.D : No os olvideis de comentar al final que os parecio el capítulo :3
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CAPÍTULO 19 - UNA NOCHEVIEJA DIFERENTE
Una de las cosas que me gustaban de las vacaciones de verano era la libertad.
Libertad de hacer lo que quisieras sin tener prácticamente una hora para llegar a casa.
Los próximos días los pasamos las tres juntas, íbamos a la playa—obviamente sólo a tomar el sol—, comíamos de toda la comida basura posible, hicimos una fiesta de pijama en la casa de Heather que duro hasta por lo menos las cinco de la mañana y recorrimos la ciudad entera en patines, esto último casi provocó que me atropellase un coche por mi despiste.
¿En cuánto a Kyle? Vino de vez en cuando con nosotras a dar una vuelta, los dos hacíamos como si no nada hubiese pasado en los baños termales, cosa que me alegraba y entristecía a la misma vez.
Me levanté de la cama entusiasmada y corrí la cortina, cegándome la luz del enorme sol. Cogí un boli, ya que lo necesitaba y bajé las escaleras dirigiéndome hacia la cocina. Me acerqué hasta el calendario y taché con una enorme cruz el día 30, dando lugar al último día del año.
Según Heather, me había dicho que si ese día hacia cosas que me había propuesto durante el año y que no las había realizado todavía, me daría suerte para el próximo. Teorías de mi mejor amiga, pero aun así no perdía nada por hacer algo provecho.
Así que ese día Heather y yo íbamos a hacer ejercicio—sí, habéis leído bien—corriendo desde una punta de la playa hasta la otra. Era una meta difícil, especialmente para alguien tan vaga como yo, pero seguro que me venía bien para mi fondo físico.
Desayuné una pieza de fruta ya que no tenía mucha hambre, me puse ropa de deporte ligera y unos playeros que mis abuelos me habían regalado por Navidad. Salí de casa y allí estaba Heather, haciendo un intento de calentamiento.
— ¿Lista? —me dijo mientras se estiraba una pierna. Yo asentí y me fijé en que llevaba una coleta puesta, algo que se me había olvidado por completo para que los pelos no se me fuesen a la cara.
— ¿Desayunaste algo? —pregunté mientras acababa de dar la última vuelta a la goma.
—No, lo reservo para la cena de esta noche—replicó con bastante entusiasmo y empezamos a trotar.
Todo el mundo sabía a nivel mundial que la Nochevieja se celebraba con un enorme banquete unas horas antes de que diesen las doce. En una parte del hemisferio, se solía celebrar dentro de una casa o un restaurante ya que era invierno y hacía mucho frio. Sin embargo, según me había contado Heather, en Australia se celebraba en la playa, unos traían la comida y otros la mesa plegable y la bebida. Además, me dijo que había una enorme pantalla para la cuenta atrás y justo cuando diesen las doce, una explosión de fuegos artificiales aparecía en el cielo.
Era diferente, y muy apetecible. Esperaba con ansias aquel momento de la noche.
Un rato después, yo estaba asfixiada, no me imaginaba que correr por la arena de la playa me iba a cansar tanto.
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Aguas Secretas©
FantasíaLía Wilson es una adolescente de 15 años que lleva una vida completamente normal. Sin embargo, mientras sus padres están de viaje , provoca un accidente que la obligará a mudarse a la otra punta del mundo. Allí hará nuevas amistades, experimentará...