POV LÍA
Viernes
La semana prosiguió tranquilamente y por fin se iba acercando poco a poco la fiesta de fin de exámenes.
Seguí caminando por la calle y veía como unos pocos estudiantes se adentraban con lentitud en el instituto. Heather no había venido ya que me había dicho que sólo iba a venir a la entrega de las notas, que se iba a realizar a última hora. Por desgracia, a mí mis abuelos me obligaron a ir a todas las clases.
Recordé qué había hecho todos esos días, que se habían basado en quedar con Kyle, mi abuela emocionada cual fangirl ya que el viernes había un concierto de The Beatles y Heather finalmente se había puesto las pilas con matemáticas gracias a Ethan, lo cual fue una gran alegría para mí.
Me senté en mi sitio y al poco llegó Cora, poniéndose al lado mío ya que sabía que Heather no iba a venir. Qué raro. Cora normalmente no acudía a primera hora y allí estaba.
—¿Cómo es que has venido? —pregunté lo más amigable que pude. Su vista se apartó del móvil y me miró algo dormida.
—No tenía nada mejor que hacer—se encogió de hombros y se colocó los cascos de música.
Poco después llegaron Keko y Erik, que se sentaron enfrente de nosotras. Solamente habíamos asistido hasta ese momento nosotros cuatro y el friki de clase. Entonces, el profesor nos dio hora libre.
—¿Preparadas para la fiesta de hoy? —dijo Keko con entusiasmo. La chica de pelo azabache levantó un segundo la vista pero pasó de él.
—Sí, que ganas—le sonreí. Aquel chico sabía contagiar a la gente las emociones.
El resto de la clase nos la pasamos apostando sobre que ocurriría en la fiesta, charlando sobre qué bebidas habían comprado y de qué juegos iban a realizar. Mientras tanto yo jugueteaba con la tinta de un boli, y en un momento dado noté como un líquido se extendía por mi mano.
¿Por qué yo?La tinta había explotado y tenía mi mano entera negra, quedándome horrorizada. Keko y Erik reprimirieron una carcajada y entonces alcé la otra mano para pedir ir al baño.
—Perdón, ¿puedo ir un momento al lavabo?
—Profe, que parece Slenderman—y levantó mi mano negra para enseñársela. Él se quito las gafas y dio el visto bueno, seguramente pensando que teníamos cinco años— ¿Puedo ir yo también? Es que me estoy meando—él asintió de nuevo.
Nos levantamos a la vez y Keko cerró la puerta. El pasillo estaba desierto, incluso tenía un toque macabro.
—Lía...—dirigí mis ojos hacia él. Parecía estar pensativo y finalmente me miró pasando una mano por su pelo—Yo te quería contar algo.
—Dilo—me temía lo peor. Estaba segura de que había dejado a una chica embarazada.
—Me gustas—clavó sus ojos en mí mientras yo me quedaba con cara de paleta.
"¿¿¿QUÉ???"
Sin que me diese tiempo a procesar nada, me estampó contra la pared. Sus ojos marrones verdosos me miraban con profundidad y noté como sus pupilas estaban completamente dilatadas.
—Keko, yo...—no me atreví ni a mirarlo—No quiero que vuelva a suceder lo mismo que la otra vez—tragué saliva.
—Él nunca lo sabrá—nuestras miradas coincidieron—Sólo un pico, sin lengua—su voz parecía tan desesperada que hizo que mis sentimientos hacia Kyle se fuesen por un momento.
—Ni una palabra a nadie—me sentía mal por el rubio, pero él no me podía culpar ya que no estábamos saliendo, así que podía hacer lo que me diese la gana con mi vida.
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Aguas Secretas©
FantasyLía Wilson es una adolescente de 15 años que lleva una vida completamente normal. Sin embargo, mientras sus padres están de viaje , provoca un accidente que la obligará a mudarse a la otra punta del mundo. Allí hará nuevas amistades, experimentará...