Aguas Secretas©

Capítulo 27 - Una voz mágica

¡Hola a todos! Al final acabé escribiendo este capítulo— hay que aprovechar la inspiración— acabándolo y editándolo en una tarde entera. Aunque eso sí, es más corto de lo habitual.

Y por cierto, os habréis dado cuenta de que también estoy variando los puntos de vista para que así todo no se centre en torno a Lía, ya que por ejemplo, el anterior estuvo más bien centrado en cuanto a la relación de Ethan y Heather. Os aseguro que habrá más capítulos así, y no sólo de ellos (SPOILER?)

Os quiere, Thal ♥

CAPÍTULO 27 - UNA VOZ MÁGICA

POV LÍA

Los días fueron pasando, convirtiéndose en semanas, hasta que llegamos al primer mes de clase, que parecían cinco.

Todos estábamos asimilando lo lento que estaba pasando el tiempo y no había manera alguna de que pasasen los días sin darnos cuenta.

A lo largo de ese mes, la clase no había evolucionado mucho y más o menos había buen ambiente, aunque había veces que nuestro comportamiento no era el mejor.

También me acordé de Sheyla, la nueva alumna. Venía muy de vez en cuando, todavía menos que Cora en su época. Cada vez que se sentaba al lado de mí, a mi cuerpo le daba un escalofrío de arriba abajo y cuando me preguntaba algo no podía evitar tartamudear por su frialdad en su mirada.

— ¿Tú entiendes algo de esto? —Kyle señaló la pizarra con un lápiz poniendo cara de interrogación.

— ¿Lo de sintaxis? —le miré de reojo mientras la profesora escribía—Es fácil.

—Si bueno...—se echó inocentemente hacia atrás y me cogió mi libreta, empezando a escribir a lápiz corazones en medio de mis apuntes.

— ¡KYLE! —grité golpeándole el hombro mientras me sujetaba la libreta en el aire para que así no la pudiese coger.

Inmediatamente, la profesora escuchó mi gritó y él la posó rápidamente encima de la mesa a la misma vez que cogía su lápiz y hacía que escribía.

¡Y lo peor era que ella nunca se enteraba!

—Mira, Lía—puso bruscamente la tiza encima de la mesa del profesor, partiéndola en dos—Ya estoy harta de que en la mayoría de mis clases de Lengua estés gritando como si estuvieses poseída por el diablo—me miró fijamente a través de sus gafas de bibliotecaria mientras que los demás se reían ligeramente—Próxima vez, y te castigo a venir por la tarde.

—P-pero es que es él—argumenté a mi favor, que al fin y al cabo era la pura verdad.

—Yo a Whitmore no le veo nunca—recalcó la última palabra—No te digo que no lo haga, ya que no puedo juzgar cosas que no veo. Pero por lo menos ten un mínimo de control.

Mis mejillas se empezaron a sonrojar y enseguida sentí una furia increíble hacia Kyle. La profesora se volvió a girar para seguir escribiendo, y aprovechando la situación, le pegué un manotazo al estuche del rubio, mandándoselo a en medio de la clase.

Mi sangre de repente se congeló cuando vi que la profesora había observado por el rabillo del ojo toda la escena—Ya veo que no aprendes—fue rápidamente al cuaderno de notas, probablemente para apuntar algo sobre mí—A última hora, es decir, a las dos y media, te quiero en este mismo aula y no vas a salir hasta dentro de una hora—cuando acabó de apuntar con el temido bolígrafo rojo, se volvió a dirigir amenazante hacia mí—Y además de tener un mínimo de control, aprende también a tener picardía.

Nadie se rió, pero se me quedaron mirando expectantes, mientras que yo estaba roja de la vergüenza a la par que la ira me consumía por dentro por la mala suerte que tenía.