Bueno, este es un capítulillo bastante largo, además de que más o menos a la mitad hay un cambio de POV que en mi opinión me gustó bastante redactar— y también me costó algo ya que mi personalidad no es así— porque esta vez es diferente.
También en los caps pasados os deje el peinado de Lía, que es suuuperbonito, me enamoré nada más que lo vi y dije : ¡para el capítulo de la fiesta de despedida de verano!
¡Y eso es todo y ya os dejo disfrutar del capítulo!
Os quiere, Thal ♥
CAPÍTULO 26 - CORAZON ENSOMBRECIDO
No.
No.
No.
La alarma del despertador había empezado a sonar y mi cuerpo y mente no respondían de ninguna manera.
Miré hacia la ventana, y vi que ningún halo de luz se colaba a través de ella, hasta el día parecía estar también.
Y, para encima, había llegado a casa a las tres de la mañana por un imprevisto que tuvimos, con lo cual sólo había dormido unas seis horas. Por suerte, los abuelos estaban durmiendo tan plácidamente cuando regresé.
Entonces, volví al mundo acordándome del irritante sonido del despertador mientras que observaba la hora y la fecha que marcaba.
¿Por qué no había otro día para empezar las clases en Australia?
Tenía que ser justo el 14 de febrero.
Sí, el día de San Valentín, como habéis leído.
Empecé a maldecir y me levanté torpemente de la cama hacia el armario, poniéndome cualquier cosa ya que no estaba precisamente con la moral alta.
Me dirigí al baño a paso de caracol y me lavé la cara con agua congelada, ayudándome en cierta parte a despertarme.
Ya en la cocina, cogí el primer tazón que me encontré y vertí la leche y los cereales. Ni siquiera sabía para que desayunaba, ya que no tenía ganas ni hambre.
— ¿Lía? —Amanda apareció por detrás de mí y yo me giré alarmada— ¿Qué haces ya desayunando?
Mierda
—E-es que resulta que empezamos a las diez, y no a las doce —le contesté con tranquilidad mirándola a los ojos.
Por un momento se me había olvidado que contestarle, menos mal que yo era una de esas personas que sacaba las excusas hasta debajo de las piedras.
—Vaya despiste...—negó con la cabeza y se empezó a atar el delantal, yendo a la vitrocerámica— ¿Churros o tortitas?
—No tengo hambre, gracias—hice una mueca mientras revolvía la cuchara dentro del liquido blanco.
A continuación, clavó sus ojos en mí y me miró sugerente—De aquí no te vas a escapar, señorita.
Esbocé una sonrisa, recordando todas las veces que me había obligado a la fuerza a comer aunque yo me negase.
...
Aparté el plato a un lado y di un último sorbo al chocolate, hundiéndome en la silla.
—Lía, ve preparándote que ya son menos veinte—miró su reloj mientras andaba de un lado para otro en la cocina ya que estaba preparando también el desayuno del abuelo Rob, que en un rato se iría al trabajo.
— ¿Eh? —no me había dado tiempo a descansar ni cinco minutos, y ya quería irme a la cama.
Que vida más dura
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Aguas Secretas©
FantasíaLía Wilson es una adolescente de 15 años que lleva una vida completamente normal. Sin embargo, mientras sus padres están de viaje , provoca un accidente que la obligará a mudarse a la otra punta del mundo. Allí hará nuevas amistades, experimentará...