Jason salió de su casa para tirar la basura antes de que pasara el camión y se la llevara. Cuando aventó la bolsa se dio cuenta de que había varias negras en el bote las cuales no le pertenecían, odiaba que sus vecinos de deshicieran de sus desperdicios en su propiedad. Se giró en todas direcciones buscando al culpable pero la calle se encontraba vacía, estaba a punto de tapar el bote de nuevo cuando se dio cuenta que, de las bolsas negras, salía un líquido muy oscuro, casi negro. Se le hizo extraño, así que la abrió, vio cabello castaño, lo jaló un poco y el objeto dentro de la bolsa se movió. El hombre se asustó pensando que era un animal rabioso, pero en cuanto soltó el pelo el objeto dejó de moverse, tomó valor y jaló con fuerza. La cabeza de una chica salió volando. Jason contuvo las ganas de vomitar, alguien había dejado un cadáver descuartizado fuera de su casa.
— ¡Oh por Dios! —Escuchó un grito femenino, al voltear hacia la casa de a lado vio a su vecina en la puerta quien se giró con la boca tapada. Jason corrió a la suya y llamó a emergencias.
—911, ¿cuál es su emergencia? —Preguntó un hombre al otro lado del teléfono.
—Ha-Hay —Jason se tragó la bilis que luchaba por salir a través de su garganta— un cuerpo de una chica afuera de mi casa... E-En mi bote de basura...
— ¿En dónde vive? —Jason respondió a su pregunta escuchando como el otro tecleaba a toda velocidad—. ¿Usted mató a esa mujer?
— ¡No! —Exclamó horrorizado—. ¡Esta mañana vi su cuerpo!
—La policía ya va en camino. Por favor no cuelgue. —Jason esperó unos minutos sentado en el único sillón de su casa hasta que escuchó las sirenas de las patrullas. Salió corriendo hacia los vehículos y les dijo todo lo que había pasado. Lo llevaron a la estación de policía para que hablara ahí, pero no tenía idea de que no regresaría a su hogar. Los policías no le creyeron, ya que sus huellas estaban en las bolsas, no había otras, y su vecina había dicho que lo vio sosteniendo la cabeza de la chica. Más tarde la identificaron como Nathalie Smith, una adolescente de 16 años, quien no había vuelto a casa desde hacía un día. Lo metieron a prisión sin dudar.
Michael, el hijo de Jason, sabía que su padre no era culpable de la muerte de aquella joven, así pues, contrató a un detective privado para que le diera el nombre del verdadero asesino, no importaba cuánto tardara, descubriría la verdad.
Había pasado más de un año desde que los hermanos habían visto en las noticias el hecho de que el cuerpo descuartizado de Nathalie había aparecido en una casa en un barrio de clase media-baja. Christian lo había lanzado una mirada molesta a Thomas pero este último lo había ignorado debido a que no le importaba en lo absoluto la vida de ese tal James Corbet, mejor para él si lo inculpaban por el resto de jóvenes desaparecidas alrededor de toda la ciudad.
—Oye... —Tom se sentó en la mesa junto a su padre, quien comía un sándwich de atún.
— ¿Qué pasa?
—Bueno... Estoy a punto de cumplir los 20 años... Y yo... —Entrelazó los dedos de sus manos sin saber a dónde mirar—. Estaba pensando en ir a vivir a otro lado.
— ¿A dónde? —Jacob dejó el emparedado en el plato para ver a su hijo a los ojos brindándole toda su atención.
—Pues... —Se encogió de hombros—. No muy lejos. Sólo quiero ser independiente y no seguir siendo una carga para ti, para ustedes.
—No eres una carga —tocó su mano— créeme que me hubiera encantado criarte cuando eras un niño —le sonrió, su hijo le devolvió la sonrisa—. ¿Ya tienes empleo? —Regresó al tema.
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Christian y Thomas #2 (Editando)
Mystery / ThrillerPRECUELA DE 'SECUESTRADA'. Christian y Thomas han sido muy unidos desde pequeños, y más por su problemática niñez, eran tan unidos que empezaron a secuestrar, abusar y matar chicas juntos. ¿Por qué? ¿Cómo? Lo descubrirás en esta historia. 24/septiem...