-¿Vodka de frutas del bosque?
-Sí, no me digas que no lo habías probado tío.
-No sabía que existía. Iría a comprar una botella, pero estoy sin blanca. ¿A que nos invitas Holy?
-Te he dicho que no me llames así si no quieres que te raje. ¿Te ha quedado claro?-le amenazo.
-¿Qué quieres que te llame por su traducción, Santa?
-Hijo de puta.-Dejé salir unas carcajadas forzadas, que me hacían sonar como una loca, así se asustaría. Pegué una calada a mi cigarrillo y se lo tiré aún encendido.
-Puta, me podrías haber quemado-refunfuñó el pelirrojo teñido.
-Esa era la intención querido.-Le besé en los labios y me alejé del cementerio para ir a comprar el maldito vodka.
Bueno, mejor dicho para robarlo. Mis padres ya no me daban mucho dinero.
Encendí otro cigarro y choqué con algo duro. Un torso, gente pervertida.
Levanté la mirada y era el gilipollas de la tienda.
-Das miedo-me dijo el chico que había visto varias veces sin camiseta en Hollister.
-Tu das pena, stripper mal pagado.
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¿Qué les pareció?
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Fucking Society.
Short StorySer juzgada nunca antes le dolió tanto. Punky. Activista. Orgullosa de pasar la tarde en un cementerio con sus amigos del grupo de alcohólicos anónimos. Feliz al margen de los estúpidos prejuicios de la sociedad. *** -Das miedo-me dijo el chico que...