Continué caminando.
-¡Que trabaje sin camiseta en una tienda a la que van adolescentes con las hormonas alborotadas no significa que sea stripper!-exclamó.
-Añadiré eso a la lista de las cosas que me importan...-hice una pausa para observar su cara confundida-una puta mierda.-Terminé mi frase.
Me di la vuelta para continuar andando.
-Toma. Me da que no llevas dinero encima, y no quiero que te detengan. Siempre me divierto cuando te burlas de los pantalones de la tienda.-Me extendió cinco euros. En el pasado los hubiera cogido sin pensarlo para ahorrar y comprarme algún libro, pero ya no era la misma.
-Eso no son pantalones, son cinturones de vaquero. Y no quiero tu dinero.
Tiró los cinco euros al suelo y se fue.
Decidí cogerlos, no iba a permitir que terminaran en manos de algún niño insolente que se lo gastaría en golosinas.
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Fucking Society.
Short StorySer juzgada nunca antes le dolió tanto. Punky. Activista. Orgullosa de pasar la tarde en un cementerio con sus amigos del grupo de alcohólicos anónimos. Feliz al margen de los estúpidos prejuicios de la sociedad. *** -Das miedo-me dijo el chico que...