Fucking Society.

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No seguí a Elty en modo cliché, me limité a vestirme para irme a casa.

No podía seguir soportando los leves sollozos ahogados de Jasher.

Tuvimos una leve discusión que prefiero no relatar, pero luego como que nos perdonamos.

Lo último que me dijo antes de irse fue esto—Es fácil superar a una persona que quieres, pero no a una que amas.—No supe qué responder sin que fuera hiriente, así que me callé. Nos abrazamos y después Jasher se fue.

Yo también salí de allí, me metí en el coche frustrada y conduje a casa.

Jamás en mi vida se había fijado nadie en mí, y de repente se fijaban dos chicos. No era guapa ni de lejos, y mi sinceridad no era agradable de soportar todos los días, no tenía sentido.

Pero mierda no hago estas cartas para quejarme como las protagonistas retrasadas de algunos fanfics.

Sólo dije la verdad, y no me extenderé más sobre ese tema, no tiene relevancia.

Una vez en casa tiré mis botas por ahí, me puse el pijama y saqué un bloc de dibujo y mi caja de lápices.

Cogí un 9H, dibujé un boceto muy rápido de Jasher y Elty, y después pasé directamente al 9B y dibujé lágrimas en el rostro de Jasher. En el de Elty las dibujé con 4B.

A continuación con un F y un HB hice una grieta en medio del folio, que los separaba.

No me gustó y la borré, cagando un poco el dibujo ya que había quedado marca. Cosa planificada previamente, había quedado una cicatriz metafórica, para darle más peso expresivo.

Vale, eso fue totalmente inventado, pero sonó bonito.

Después hice una nueva grieta, sobre el rostro de Jasher, y posteriormente sobre el de Elty. Por último modifiqué los ojos de Elty, haciendo que pareciera completamente otra persona, ya que los ojos son lo que más expresan, añades un punto oscuro y ya puede cambiar completamente lo que expresan. Aunque lo que una obra transmite es muy subjetivo.

Guardé la cartulina en una carpeta.

Me fui a dormir y en cuanto desperté me puse unas zapatillas y salí hacia la galería. Sí, en pijama, pero mi pijama no era verdaderamente un pijama. Era una simple camiseta y un pantalón de chandal muy cómodo.

Y mi pelo estaba en un moño alto que me quedaba ridículo, pero poco me importaba.

Años atrás hubiera caminando totalmente insegura y avergonzada por la calle con ese moño, con la asfixiante sensación de que todos en la calle no tenían nada mejor use hacer que mirarme. Bueno, para qué mentir, ni siquiera hubiese salido de casa.

Entré y fui al despacho de John.

—Hola. Tengo un cuadro nuevo.—Le sonreí.
Se veía cansado. Tenía las ojeras más pronunciadas que de costumbre.

—Hola.—Me devolvió la sonrisa.—Me quedé dibujando hasta tarde—me aclaró al ver como le observaba con atención.

Le di la carpeta y la abrió.

—Sigue teniendo ese característico aire triste, pero es diferente a lo que sueles dibujar. ¿Desamor?

—No exactamente. Pero digamos que mágicamente tuve a un chico detrás de mí y le rechacé.

—¿Y el otro? Se parece a mi Elty—rió.

—Ese es producto de mi imaginación.

—Elty me contó que son amigos.—Me miró acusadoramente. Pensé que al haber cambiado tanto sus ojos, no se notaría ni lo más mínimo.