-Buenos días preciosa-me dijo el chico que me había tirado esta noche. Llevaba mucho tiempo sin tener sexo, y este desesperado se me acercó y no estaba mal.
-¿Qué haces aún aquí?-le pregunté medio dormida.
-Pensé que podría hacerte el desayuno.
-¿Y ver una película romántica?-me reí en su cara-. Vete antes de que te eche.
-Ouch, eres de las que se hace la difícil. En fin, me voy, llámame. ¿Dónde puedo escribirte mi número?
-No quiero tu número, vete.
-No te entiendo-me dijo con cara inocentona. Dios, me había acostado con un desneuronado, y esa palabra no existe, pero me parecía cruel llamar a alguien un poco tonto, retrasado; siendo que ese término también se utiliza para personas discapacitadas.
-A ver, cariño-le hablé como le hablaba la gente a los niños pequeños, cosa que nunca entendí, ¡son pequeños no estúpidos!-Quiero que salgas por la puerta y te metas en la cabeza que no vas a volver a meterme tu choricito de infierno. ¿Ahora lo entiendes?
-Todas las chicas siempre quieren repetir. Soy genial en la cama.-Se rascó la cabeza confundido.
-Yo nunca repito, y no eres tan bueno. Mi vibrador a máxima potencia es mejor.
-¿Es esto una broma?-me preguntó seriamente. Qué pesado.
-¡Claro que lo era tonto! Ve a prepararme un rico desayuno-le dije sonriente. Ala, por hacerme perder el tiempo explicándole cosas obvias, me haría el desayuno. Cuando estuviese hecho le echaría de casa y me comería también su parte del desayuno.
Y así hice, luego me gritó todos los insultos que sabía, que eran pocos en comparación con los míos. Inculto desneuronado. Qué guay, había conocido a un stripper malpagado, a un chulito que casi muere atropellado y a un inculto desneuronado.
Salí de casa, iría a encargar más camisetas, dentro de poco las pondría en venta.
Estaba nublado, y los edificios cercanos a mí eran de tonos apagados, grises y otros de un marrón rojizo.
-Holy-escuché su irritable voz.
-Lynette-le respondí cortante. Me la había cruzado de camino a la tienda.
-¿Cómo está tu madre?-sonrió.
-Muerta, como deberías estarlo tú. ¿Cómo van tus piernas?-Contraataqué.
-Serás puta-escupió con rabia.
-Lo aprendí de ti. Por cierto, bonita silla.
Comencé a alejarme.
-¡Esto no se va a quedar así Holy!-me chilló.
Encargué unas pocas camisetas más y me dirigí a Hollister sin pensarlo.
La tienda estaba oscura, como siempre.
Me detuve a mirar a los vendedores sin camiseta, no estaban mal.
-¿Me echabas de menos?-Me recibió Jasher con una gran sonrisa.
-Me aburría.
-Termino en tres horas, pero tengo la tarde libre. ¿Quieres ir a algún sitio en especial?
-No. Nos vemos aquí a las cinco y ya veremos donde vamos.
-Vale.-Sonrió levemente.
***
Terminamos yendo a un cementerio.
-¿Esto es una cita Holy?-me preguntó.
-No. No te confundas. Simplemente no me caes tan mal como antes. Háblame de ti.
Era extraña la combinación entre las lápidas y el vivo color verde del césped.
-No hay mucho que te pueda contar.
-¿Puedas?
-Tengo secretos que forman una gran parte de mí y debo guardar-dijo con un tono que jamás había usado.
____
Iba a hacer su conversación más larga, pero adí se queda más intrigante. Y recién empezó una serie que me gusta mucho, y solo hacen los jueves. Mañana probablemente otro.¿Qué secretos creen sur esconde Jasher?
¿Qué piensan acerca de la aparición de Lynnette? Está relacionado con su anterior aparición en la que se mencionaba que al irse presionaba un botón.
#TeamJasher?
El próximo cap tambn será del presente. Intentaré que aparezca Elty.
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Fucking Society.
Short StorySer juzgada nunca antes le dolió tanto. Punky. Activista. Orgullosa de pasar la tarde en un cementerio con sus amigos del grupo de alcohólicos anónimos. Feliz al margen de los estúpidos prejuicios de la sociedad. *** -Das miedo-me dijo el chico que...