4 años atrás.
Cada vez que tenía oportunidad, porque mis padres salían de viaje o cualquier cosa, me emborrachaba hasta no poder más.
El día que relataré ahora fue el comienzo de mi definitiva perdición, y aunque llegué a ese punto por lo baja que estaba mi autoestima debido al constante bullying que llevaba sufriendo por unos cuatro años, ahora admito que me equivoqué y podría haber buscado otra salida.
Ya había cumplido mi semana de expulsión, en la que me probé alcohol, por eso-como ya dije-, siempre me he preguntado que hubiera sido de mí si no me hubieran expulsado.
-¿Te lo has pasado bien esta semana?-Vino la misma zorra de siempre a darme por culo. Se llamaba Lynette.
Pasé de largo, no tenía ganas de discutir.
-No me ignores, esquelética. ¿Es que aún te queda gordez y tienes grasa en los oídos?
-La palabra gordez no existe, retrasada. Y lo de la grasa en los oídos no tiene sentido.
Anda ve a que te hagan unas radiografías, para averiguar como has sobrevivido tantos años sin cerebro.-Sí, siempre tuve ese punto de ser muy sincera, no surgió como trauma ni barrera después de todo.-No has dicho eso.
-Si lo he dicho, ¿tú también tienes grasa en los oídos?-me burlé. Sabía que después me pegaría una paliza o algo, pero estaba harta. Y últimamente había visto muchos vídeos de auto defensa en YouTube.
-Me las vas a pagar.
-Ya lo he pagado bastante todos estos años. Por tu culpa y las de las demás gilipollas, he intentado suicidarme un montón de veces. ¿Nunca vas a parar?-le dije reprimiendo las lágrimas.
-No pararé hasta que estés muerta. Y si pensabas que tu vida era un infierno, espérate, que queda lo peor.-Se rió.
Me quedé paralizada, tenía miedo.
Cuando terminó el instituto salí corriendo para que no me alcanzaran y se vengaran por lo que le había dicho antes a la cabrona. Pero no fui lo suficientemente rápida.
Me quitaron la ropa y se la llevaron, y me dejaron ahí en la calle. Tuve que ir tapándome con la mochila a la tienda más cercana y robar algo de ropa, no llevaba dinero encima.
Después de correr un poco más para alejarme de la tienda, sin querer terminé en un callejón.
-Pero si eres la loca esquelética...-me habló uno de los más problemáticos de mi instituto, que tendría que estar ya en la universidad, pero seguía en penúltimo curso de tantas veces que había repetido.
En seguida llegó a mis fosas nasales un olor horrible. Era marihuana.
-¿Quieres un poco?-me preguntó.
Ahí comenzó todo.
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Chan Chan Chan.Ok no XD
¿Qué les parece la historia de momento?
Curiosidad: Lo que conté hace unos cuatro capítulos de que está en un cementerio y hay gente haciéndose selfies y un cartel que pone prohibido botellón, está basado en hechos reales.
Estuve de vacaciones en Escocia, y entré a un cementerio, porque era como el de las películas americanas y me hacía ilusión (no sé cómo son el latino América, pero en España son muy diferentes a los de las películas americanas), bue y de repente me veo a dos adolescentes sentadas en un banco, haciéndose un selfie, como si estuvieran en un parque. Y lo del cartel de: prohibido botellón. Me quedé como wtf
En el próximo cap sabremos quien agarró a Holy de los brazos y la separó del camello (camellos aquí llamamos a los que venden drogas, Bue y también al animal, ¿lo llamáis igual las que seáis de latino América?)
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Fucking Society.
Short StorySer juzgada nunca antes le dolió tanto. Punky. Activista. Orgullosa de pasar la tarde en un cementerio con sus amigos del grupo de alcohólicos anónimos. Feliz al margen de los estúpidos prejuicios de la sociedad. *** -Das miedo-me dijo el chico que...