Cuatro años atrás.
-Esa es la gordita que se hizo una liposupción. Dicen que salió mal y se quedó tonta y por eso repitió aunque antes sacaba las mejores notas de sus clase-susurró una. Hice mi mayor esfuerzo para ignorarla.
-Holy. Holy shit, es decir, santa mierda, ¿cómo puedes estar más fea cada día? Tendrías que estar en el libro Guinness-habló la estúpida que siempre se metía conmigo. A pesar de que ya no fuésemos al mismo curso, me esperaba fuera del instituto.
-¿Cómo puedes ser más hija de puta cada día?-le pregunté con rabia. Nunca fui buena reprimiendo lo que pensaba y eso me trajo muchos más problemas de los que tenía.
Me estiró de los pelos y me pegó en la mejilla. Normalmente me hubiera quedado quieta, cubriéndome la cara con los brazos, suplicando que terminara. Pero cada vez estaba más harta.
Le pegué un rodillazo en la barriga y puso cara de estreñida.
Estábamos justo en la puerta del instituto, así que el director nos pilló y obviamente me llevé yo la culpa. Me expulsaron una semana.
Dios, muchísimas veces me pregunto que sería de mí ahora si no me hubieran expulsado esa semana.
Lo peor se acercaba.
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Fucking Society.
Short StorySer juzgada nunca antes le dolió tanto. Punky. Activista. Orgullosa de pasar la tarde en un cementerio con sus amigos del grupo de alcohólicos anónimos. Feliz al margen de los estúpidos prejuicios de la sociedad. *** -Das miedo-me dijo el chico que...