La hija de un asesino

Capítulo 25

Me despierto con su aroma en mi piel. Y su sabor en mis labios. Estoy recargada en su pecho escuchando el sonido veloz de su corazón. Su presencia me da algo de

seguridad y de esperanza. Me da la seguridad de que en algún momento todo

terminara y podremos estar bien. Aunque eso suene verdaderamente una falacia.

Levanto la mirada a sus ojos que están cerrados. Llevo mi mano a su mentón y con mi pulgar, delineo su labio inferior. No entiendo porque lo hago, solo siento la

necesidad de acariciarlo y contemplar que él, es verdadero y que no importa que tan oscuro sea mi pasado, Jackson estará para mí.

Tocan a la puerta y me levanto cuidadosamente sin despertar a Jackson. Me pongo mi pantalón que lo he dejado en la orilla de la cama, y me coloco la blusa

adivinando donde meter las manos. Salgo del cuarto y me percato que ni siquiera es mi camisa. Es muy tarde para cambiarla. Abro la puerta y veo a Judith que le sonríe a Bruce, traen la cena en unas bolsas blancas. Judith nos ha traído "provisiones" en estos días, no tengo trabajo y Jackson no ha ido a la agencia, ni siquiera a preguntar si aun es parte de ella. Me miran de arriba abajo y noto en los ojos de Judith que sabe lo que ha pasado.

-bueno queda claro que no es tu camisa y seria una idiotez si te pregunto algo obvio como ¿Por qué llevas puesta la camisa de Jackson? Así que no te preguntare-. Levanta las cejas Bruce y entra sin decir nada más. Cierro los ojos presionándolos con fuerza.

Judith entra y me sonríe, pero más que sonrisa es una carcajada con volumen bajo.

Me doy un baño, antes de cenar. Permanezco sentada sin mirar los rostros de Bruce y Judith que sonríen sin decir nada. Escucho la puerta del baño, Jackson sale sin hacer contacto visual con nosotros, y mucho menos conmigo. Después de unos minutos, regresa con su camisa negra y sus pantalones azules que le van muy bien.

Antes de que a Bruce se le ocurra decir una tontería, digo mi plan.

-Jackson hablara con Gustavo en dos días y necesitamos tener cubiertos todos los blancos, necesito tener una gran vista para poder disparar en cualquier momento, pero necesito ojos en todas partes. Gustavo llevara seguridad y necesito acabarla antes de matarlo a él.

-Espera, ¿por qué quiere hablar con Jackson?-. Interrumpe Bruce.

-Me quiere de su lado-. Contesta Jackson.

-Estúpido-. Dice entre dientes Bruce lo mismo que yo dije y de la misma manera, entre dientes.

-necesitamos armas y municiones, ¿Cómo lo conseguirán?-. La involucrada Judith no parece tan perdida en el asunto.

-Marcos-. Menciona Bruce.

-ya, mi padre le pidió protegernos.

-protegerte-. Aclara Bruce. Entre cierro los ojos y arreglo la oración.

-le pidió protegerme y tendrá que ayudarnos a conseguir lo necesario para cumplir la promesa.

-mañana vamos a buscarlo-. Asegura Jackson.

-y tenemos que enseñarte a disparar-. Bruce recarga la espalda en la parte larga y

sobre saliente de la silla y coloca sus brazos delante de su pecho.

-se disparar-. Aseguro.

-Te aseguro que no lo haces bien-. Sonríe Bruce.

-ponme aprueba-. Levanto las cejas.