Capitulo dos.

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"Muerte"

-¿Por que ríes de repente?.-Pregunto ese hombre lanzándome ferozmente al suelo, dejando me boca abajo.

Me dolían las muñecas, desvíe mi mirada a estas, estaban moradas del fuerte apretón del asesino.

Me quede completamente muda.

¿Qué estoy a punto de hacer?.

-No me respondas, igual vas a morir.-Dijo para luego soltar una risa psicópata, que por cierto... Daba mucho miedo.

Estaba boca abajo sin poder girar la cabeza para mirarlo. No por que me tuviese sostenida, tenia la oportunidad de huir, si no por que tengo miedo de saberlo...

¿No quieres saber el rostro de tu asesino?.

No, no quiero...tengo miedo...

Igual vas a morir.

Igual vas a morir.

¡¿Moriras siendo patética!?.

-Que victima mas extraña, no estas gritando o huyendo por tu vida.-Dijo para luego poner su fría mano en mi espalda, deteniendo el movimiento de todo mi cuerpo.

¿Y mis padres? ¿Estarán bien? ¿Están vivos?.

Lentamente gire mi mirada, al hacer contacto directo con su rostro quede petrificada.

Labios secos, blancos, ojos perdidos sin pupilas, pestañas...sus labios tenían dibujada una sonrisa, una sonrisa dibujada a cuchillasos.

Sus ojos amenazaban con destruirme, él quería destruirme.

Este era mi fin.

-¿M-mis p-padres e-es-stan bien?.-Dije con la voz rota, casi en un susurro.

Él sonrió, una sonrisa temible.

-Estas a punto de morir y piensas en tus queridos padres, ¿Tanto los amas? Lastima están muertos, yo los mate. -Dijo riendo, gritando, a través de sus ojos se veía solamente terror, destrucción, muerte...

Sentí un fuerte escalofrío, lágrimas inevitables salieron sin avisar.

Mi mundo había caído. Ya podía morir, morir como la basura que soy.

Es interesante como la vida puede cambiar en solo un momento, por solo una acción de una sola persona...si es que él podría ser llamado una persona.

Con un rápido movimiento el sacó un cuchillo de su sudadera empapada de sangre.

Pare de llorar...

-No te...-Dije en voz baja, al mirarlo a los ojos, fruncio el ceño.

-¿Qué?.-Dijo sonriente.

-¡NO TE LO PERDONARE!.-Grite con lágrimas en mi ojos.

Todo el odio que tenia dentro había escapado de mi interior, con un rápido movimiento me safe de su agarre, sorprendido se echo hacia atrás, sonriendo, por supuesto.

Le di una patada en su brazo derecho, donde estaba el cuchillo, haciendo que cayera detrás de la cama.

-¿¡COMO PUDISTE!?-Dije empujándolo a la pared, él no parecía estar peleando, mas bien parecía disfrutar lo que veía.-¡ERAN LAS UNICAS PERSONAS QUE ME AMABAN! ¡ERAN LAS UNICAS PERSONAS QUE AMABA!.-Dije precionandolo en la pared, gritando con muchas lágrimas en mis ojos.

Sostuve sus muñecas con todas mis fuerzas, quedando a centímetros de su rostro. Iba a explotar, sentía como un aura de odio flotaba a mi alrededor.

Aún me preguntaba por que sonreía tanto...

-¿¡Por que sonríes!? ¡Sufre! ¡Grita!.-Dije en un grito, sin saber lo que decía.

La coleta que tenia se desato haciendo que todo mi cabello se soltara.

-Devuelvemelas...eran...-Lo solté y caí de rodillas al suelo, mi corazón estaba extraño...era como si fuera explotar.

Escuche una pequeña risita proveniente de arriba, lo mire con rabia, esta pequeña risa se transformó en una sonora carcajada.

-Estas loca.-Dijo entre risas y risas.-Tus padres no están muertos, ellos viven, están fuera de casa, no los encontré.-Dijo dejando lentamente de reír.

Mi corazón volvió a latir nuevamente, respire profundo...

Mamá estaba trabajando su turno de noche, papá bebiendo con sus colegas.

Me levante del suelo, respire profundo.

Lo mire tratando de desifrar que quería, que buscaba...

-¿Vas a matarme?.-Pregunte hiperventilando en voz baja.

-Sí.-Dijo tan rápido como pudo, decidido.

Corrí bajo la cama y saque el cuchillo, me pare frente a él sin dudar.

Se lo entregue.

-Adelante, acaba con mi miserable vida.-Dije con seriedad.

Soltó otra carcajada.

-Tienes que estar jugando.-Dijo riendo.

Negué.

-No es divertido si no ruegas por tu vida, gritas y lloras.-Dijo parando de reír.

-Puedo hacerlo.-Respondí.

-No es divertido.-Dijo caminando en direccion a la ventana.-Eres rara, das miedo.-Dijo subiéndose en la ventana.

-¡No te vayas! ¡Matame!.-Dije corriendo tras él.

-Nos vemos mañana en algún lugar del bosque.-Dijo mirándome a los ojos.-Aunque no creo que estés tan loca.-Dijo antes de tirarse por la ventana.

¿Me estas probando?.

Limpié mis lágrimas y mire por la ventana.

Que linda luna llena.

En ese momento mi cuerpo no me respondió, caí rendida al suelo quedándome completamente dormida.

Buenas noches.

Sonreí.

Aún dormida ella sentía que alguien la observaba.

*Punto de vista del asesino*

Esta dormida y esta sonriendo.

La manera en que utilizó su fuerza no es humana, esa niña...es bastante extraña.

Cuando dijo lo de: "Grita y sufre" sentí un escalofrío, ella tiene puro odio en su corazón, me preguntó que tan oscuro es su pasado.

No debería meterme con ella.

Probablemente piense que lo sucedido esta noche fue uno más de sus locos sueños.

Veremos que tan loca a de estar, aunque dudó que mañana se atreva a ir al bosque...

Ella sabe lo que hay se esconde.

Un amor entre psicopatas (Jeff The Killer) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora