Capitulo veintiseis.

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"DORMIDOS"

Justo en ese momento recordé algo.

-Espera, Jeff me dijo que ustedes, tu y tu grupo se fueron, no que el se fue.-Dije desconfiada.

-El te mintió.-Dijo casi en el momento en que termine.

-¿Porque creerte? Si eres solo un extraño.-Ataque.

-Soy Slenderman, y no tengo razones para mentirte.-Dijo.

Por alguna razón le creí, pero...no podía confiar en el.

-¿Como llegaste aqui?-Solte casi en un susurro.

Me mantuve firme, no realice siquiera un pestañeo.

-Alma, tu voz me guio, mirate, pareces un cadaver ¿Crees que confiar en Jeff es sano?-Dijo siniestramente.

-No se si me hace bien, pero pienso tomar el riesgo.-Dije tras una carcajada psicopata.-Ven, puedes entrar.-Dije levantando la cabeza para verlo-Si cabes.-Solté una risita.

-Gracias. -Dijo, y me siguió.

Aun era de noche, Jeff seguro estaba dormido, y no me imagino como se pondría si lo despertaba, me mordí el labio inferior, abrí la puerta y mire hacia atras, el no estaba, confusa mire hacia adelante y entre.

El estaba dentro de la casa.

Okey... eso me puso los pelos de punta.

Y, ¿mi voz lo había guiado? Yo cante tan bajito que apenas yo podía oírme, ¿debería confiar en el?

¿Acaso el tiene algo entre manos?
Cerré la puerta de la cabaña y me senté en el sofá, hice una seña para que hiciera lo mismo y obedeció.

-¿Qué eres de Jeff?-Interrogó el tipo alto.

Pensé por un momento.

Nos besamos, acariciamos, cuidamos...

-Bueno...es complicado.-Suspire rascandome la nuca.

-¿Tanto que siquiera lo puedes catalogar?-Respondió al instante.

-Más que 'amigos' y menos que 'novios'. -Reapondí tras un suspiro.

El se rió.

-No quiero despertarlo, se podrá de mal humor, ¿esperas hasta que amanezca?-Dije respirando profundo.

Lo observe de arriba abajo, esperando su respuesta, él hombre tenia traje.

-Esperaré. -Dijo.

-Esta bien, no hagas nada raro, ¿Entendiste?-Dije desconfiada.

El se limito a asentir, yo subí las escaleras y abrí la puerta, me lance encima de Jeff, el soltó un leve quejido, reí levemente, me acomode en sus brazos, el me abrazo y así me quede dormida.

Desperté por una molestia, sentía como alguien tocaba mi...mi ¿trasero?

Me levante espantada, con el corazón en las manos, luego me di cuenta de que Jeff estaba haciéndolo, y me sentí mas horrorizada.

-¿Que haces con mi trasero?-Dije algo molesta, mientras me frotaba los ojos para acostumbrarme a la luz del sol.

-Es suave, y...estabas encima mio, y tu trasero se veía tentador, pero tu ropa me molesta, ¿por que duermes con ropa?-Interrogo mientras se acomodaba nuevamente en la cama.

-Cierto...traje pijama, no se que estaba pensando.-Respondí incrédula.

-Alma tonta.-Dijo pellizcando mi mejilla.

-¿Porque?-Interrogue sonrojada.

Sonrió pervertidamente y se acerco a mi oído.

-Por que quería verte desnuda, no en pijama.-Susurro con voz seductora.

Dicho eso se volvió a dormir y me dejó allí, locamente sonrojada, con mi corazón latiendo a mil.

-J-jeff...deberías despertar ya.-Dije ignorando lo que dijo, levantandome de la cama.

-Solo si me besas, no, si me dices cosas pervertidas mientras me besas y lentamente hacemos se...

-¡Ah!-Me cubrí los oídos antes de escuchar esas cosas.

Corrí al baño y cepille mis dientes, di gracias a Dios por darme la idea de limpiar, ya que ayer esto estaba hecho un asco.

Me duche con agua fría, ¡Amaba el agua fría!

Pero mientras lavaba mi largo cabello me olvide de una cosa:

¡SLENDERMAN!

Un amor entre psicopatas (Jeff The Killer) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora