"Jeff el triste"
Sólo es una persona, pero una persona muerta, una persona con una vida por delante, una persona que tiene amor...
Debo elegir bien a quien matar...
Trague saliva, no tenía opción, estaba allí sin más, mis piernas temblaban, todo era un caos en mi mente. Aunque no lo crean, lo único que me tranquilizaba era su fría mano sosteniendo la mía.
No debería encariñarme con la persona que me matara.
-Acepto.-Dije segura, volteando a verle, el soltó mi mano y sonrió siniestramente, mirándome como sí... Como sí quisiera comerme.
Desvíe mi mirada.
Calma.
Él me daba mala espina, no entendía por que quisiera que matara a alguien. Bueno, él es un psicópata, seguro disfrutará ver como una estúpida cobarde como yo mata a alguien inocente.
Seguro que disfruta la situación.
-Pero, no ahora, luego...quiero, primero quiero que me digas como sabes todo eso de mi.-Dije insegura, él dio un giro y se alejó caminando; cuando había dado ya diez pasos volteo y me hizo una seña para que lo siguiera.
-Aquí no, en mi cabaña.-Dijo indiferente mientras seguía caminado.
Insegura lo seguí.
Me preguntó...¿Que será la causa de su indiferencia? ¿A caso no siente nada? ¿Por que le da tantas vueltas al asunto de matarme? ¿Por que quiero que ÉL me mate?, podría estar en casa ahora, buscando otra manera, pero...¿Que otra manera más que ceder a su propuesta?, él tiene razón, no tengo a nadie que me odie o aprecie más que mis padres...
Él es un mounstro, no me cabe duda, a matado a muchas más personas de las que yo e visto en mi vida, sin siquiera pensarlo dos veces. ¿Su actitud será causa de un evento traumático?.
Tantas preguntas...
-¿Qué tanto piensas?.-Dijo mirándome extrañado.
Reaccione, di un pequeño salto.
-Que puto susto.-Dije jadeando.-Morir de un infarto no me molestaría, pero...
-Deja de hablar de muerte un momento de tu mísera vida.-Dijo con enfado evidente.
Suspire.
-Lo siento, no se que creas tu que vine hacer en este tenebroso bosque, pero yo vine a...
Se abalanzó sobre mi, sacó con agilides su cuchillo de su abrigo ensangrentado, sus ojos estaban fijos en cada uno de mis movimientos.
Quede inmovilizada en el suelo, con él encima mío. Estaba apuntando a mi pecho con el cuchillo.
Mire a mi izquierda, había una roca, la intente tomar pero con su mano izquierda tomó mi muñeca.
Como si supiera cada uno de mis movimientos...
Asesino de mierda, traidor.
Le di una patada donde ya saben y esto provocó que cayera a mi lado con una cara de mierda.
Solté una sonora carcajada.
-Imbécil, soy más ágil que tu.-Dije levantándome del suelo.
El estaba evidentemente enfadado, le ofrecí mi mano.
-La única estúpida aquí eres tu, pudiste haber muerto, si tan sólo me hubieras dejado...-Dijo tomando mi mano.
-Mierda, cierto.-Dije sorprendida.-Son los reflejos, es que cuando pequeña aveces me golpeaban y tenia que defenderme...-Dije mirando nuestras manos.
Él me empujó al suelo, y se levantó.
-No me interesa niña, no te hagas ideas de que seremos amigitos para siempre.-Dijo mientras seguía caminando.
Por alguna razón no pude ver la expresión de su rostro, pero estoy segura de que no tenía su típica cara de indiferencia.
Oye Jeff, ¿Por que eres así? En el fondo sabes por que vine aquí, sabes que no vine para morir...¿Por que no te das cuenta?.
Yo también quiero saber sobre tu triste pasado...
Con mis dos manos apreté mi pecho y reprimí un sollozo.
Pero que persona tan triste.
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Un amor entre psicopatas (Jeff The Killer) ©
RandomElla vivía ahogándose en sus amargos y tristes pensamientos. La vida de Alma cambio al conocer a su asesino, a la persona que quería matarle. Ambos vieron un hueco de luz en la oscuridad de sus frías mentes retorcidas. Poco a poco Alma fue perdiendo...