Capitulo tres.

4.6K 257 8
                                    

"Juguemos algo bonito"

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, mire a mi alrededor con los ojos entrecerrados, sin siquiera acostumbrarme a la luz que me rodeaba.

No estoy hecha para los días soleados.-Pensé.

Al mirar mi alrededor me di cuenta de una cosa: No estaba en mi cama, estaba en el suelo.

Espera...¿Qué paso anoche?.

Allí, justo en ese momento todos los recuerdos vinieron a mi mente con tan sólo una pregunta...

¿Estas segura de que no fue un sueño?.

No...no fue un sueño, mi pelo esta suelto y mis manos rojas, mis rodillas moradas y mis muñecas igual...

El bosque...

¡Tengo que ir allí!

Espera...¿Acaso estoy loca? ¡De ninguna manera! No puedo pensar en eso...no puedo ir allí...

Me levante del suelo desconcertada, al hacer esfuerzo mi cabeza comenzó a doler más. Decidida abrí la puerta de mi habitación, pude notar como el pasillo largo tenía algo diferente...

Estaba vacío.

Coloque mi pie derecho en el suelo de madera, luego el izquierdo, trague saliva y corrí escaleras abajo.

No lo pienses mucho, fue un sueño, fue un sueño.

Al llegar al comedor encontré una nota en la mesa.

¿¡Mis padres!?

Jadeando y temblando tome la nota, que decía:

"Alma, soy yo, tu madre. Estaré todo el día trabajando, él desgraciado de tu padre no estaba cuando llegue, si lo vez dile que me llame, el no vendrá esta noche...ni la que sigue...te lo contare después...

Al, te amo. Lamento tener que dejarte sola...aunque, se que siempre lo has estado...tengo algo que contarte.

-Hannah.

Respire profundo, ¿qué esta pasando?.

¿Qué querrá decirme?

Mire a mi alrededor, en el microondas había una pequeña nota, decía "abreme" Eso hice, había un sándwich de jamón allí esperando que lo comiera.

Mierda, olvide cenar...y almorzar...creó que me moriré algún día de algo raro.

Suspire. A comer.

Tomé el sándwich con mis dos manos, y ya saben lo que paso después...

Luego de comer ese sándwich subí las escaleras me cambie de ropa y trate de peinarme, al final tuve que dejar mi cabello suelto.

Me mire al espejo.

Ojos grises.

Cabello gris.

Estatura normal.

Y por último...

Daba mucho mucho miedo mi mirada.

Trato de cambiar mi forma de actuar, pero es imposible, es imposible...no puedo.

Me cubrí un ojo con mi mano izquierda, Sonreí un poco.

Sentí un escalofrío.

Yo misma me doy miedo.

¿Que persona normal tiene cabello gris/ plateado?

¡Es imposible!

Sólo por ese color tan extraño me hacían bullying en la escuela y conocí a temprana edad una navaja y un abrigo. Luego descubrí que al cortarme el dolor no se iba, sólo se acumulaba, para luego salir y explotar, no puedo negar que me gustaba ver la sangre salir, olerla...sentirla...

Un día pare de hacerlo y simplemente satisface mi deseo de sangre viendo Gore.

Patético, pero cierto.

Retire la mano de mi ojo, lentamente baje las escaleras nuevamente, no sin antes tomar mi teléfono celular.

Al estar en la puerta mire el calendario. "Sábado"

Perfecto día para ir al bosque, ¿No?.

Mis padres nunca me contaron nada acerca de lo que había en el bosque, por lo cual...bueno, no se que me espera.

Sea lo que sea, me dará miedo.

Respire profundo, allá voy...

Cerré la puerta tras mio, y comencé a caminar por el lugar prohibido, a pasos lentos, precisos y silenciosos. Había un camino de rocas y al final de este camino había un letrero que decía: "Cuidado, bosque".

Sonreí.

Como si eso me detendría.

Seguí caminando lentamente. A través de mi ventana todo se veía hermoso, como si fuera un bosque lindo y pintoresco, pero...al estar dentro te da una sensación de estar atrapada en un rompe cabezas. Todo se ve algo oscuro y borroso para tus ojos, como si estuvieras en un cierto pequeño y oscuro, la sensación es...indescriptible.

Me abrace, debido a que un fuerte viento apareció de repente, llevando consigo varias hojas de árboles.

Me límite a seguir caminando, mientras lo hacia me recordé de sus palabras: " No creó que estés tan loca para ir allí"

Aquí estoy, malditamente loca. Buscándote, para que hagas lo que quieras conmigo.

Quiero acabar con esto, pero preferiría que me mataran a matarme, ya que, no tengo el valor suficiente para hacerlo.

–Así que, si puedes...matame ahora mismo –Dije en voz baja con una pequeña sonrisita en mis labios–¿Sí?.

*Foto: Ropa que lleva puesta*

Un amor entre psicopatas (Jeff The Killer) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora