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*Narra Alma*

El rostro de Jeff tenia dibujada una amplia sonrisa juguetona, me miró con cara de pervertido durante un segundo y siguió caminado hasta la cabaña.

Yo no podía estar mas nerviosa.

Suspire.

Decidí olvidar eso por un momento y centrarme en lo que había pasado hace unos minutos.
La policía me estaba buscando, por lo que seria cuestión de tiempo que me encontrarán.

Si me encontrarar...me separarían de Jeff! Mi novio.

O no, eso no pasara.

Abrace a Jeff por la espalada y acomode mi cabeza en su hombro.

-Jeff no me separaré de ti aunque muera.-Dije en un susurro antes de caer en las manos de morfeo, quedándome completamente dormida.

***

Estaba en un lugar plano, el suelo parecía arena, se escuchaban las olas a lo lejos, todo estaba tan pintoresco y feliz, a lo lejos reconocí la sombra de Jeff el corria hacia mi, yo queria correr, pero no podia moverme por alguna razon.

Me quede alli, sonriente, esperando a que Jeff llegara a mi, estaba con mis brazos abiertos.

Jeff corría y corria, ya estaba cerca de mi...tan cerca de mi...

Pero Jeff se detuvo a pocos centímetros de mi.

Todo se torno oscuro, no podia moverme, pero era por que estaba atada con cadenas al suelo, que no era arena, si no cenizas de personas muertas.

La persona que estaba frente a mi no era Jeff, era...era horrible.

No podía ver su rostro, mis ojos estaban vendados.

Grite, lo mas fuerte que pude, una y otra vez.

Abrí mis ojos, me encontré con los ojos de Jeff mirandome fijamente.

*Narra Jeff*

Cuando lleve a Alma a la cabaña inmediatamente la lance a la cama y la acomode entre las sabanas, decidí que iría de caza, pero...odiaba admitirlo pero me quede hipnotizado con su tierna y pacífica cara dormilona, me quede allí en la habitación mirando cada uno de sus movimientos mientras dormía, sin darme cuenta habian pasado tres horas, pero comenzo a moverse mucho y a sudar, tenia una cara de terror, me acerque a ella hasta quedar nariz con nariz, sus ojos se abrieron, su rostro de inquietud desapareció.

Eso me pareció muy raro... ¿como alguien se tranquilizaría por ver al mismísimo Jeff the killer? Bueno, ella, ella y su locura son lo que me hacen débil.
Odiaba sentirme débil, ella me hace debil, pero la amo, tanto que me da ganas de...hacerla parte de mi.

Este sentimiento tan desgarrador y asquerosamente dulce, me hacen sentir de lo mas extraño, pero es tan...dulce.

Estaba encima de ella, mirando su rostro fijamente, ella me dedico una tierna sonrisa y con sus manos rodeo mi cuello, me acerco a ella, y nos unimos en un tierno abrazo.

Su cuerpo encajaba a la perfección con el mio, nuestros labios se entendían y al tocarse, con tan solo verla el vacío de mi alma de completaba...

¡Diablos!

-¿Por que te tengo que amarte tanto? No es justo, ¡yo odio! No amo, pero...te amo tanto.-Dije desesperado, me senté encima de su cintura, cerca de su intimidad.
Tome mi cabello y lo sostuve con fuerza en un acto de desesperación. Ella se quedo mirándome por unos segundos y luego unió nuestros labios en un tierno beso.

-Hagamoslo.-Dijo mordiendose el labio inferior.

Con una cara muy sexy.

Mierda.

Un amor entre psicopatas (Jeff The Killer) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora