"Te amo, pero te pasaste"
Corrí y termine de ducharme lo mas rápido que logre, me seque el pelo como pude con un toalla, ya que aqui no había electricidad, por lo tanto un secador no era útil.
Me di cuenta que secando mi cabello y peinandolo duraba mucho tiempo, asi que lo deje tan y como estaba, envolví una toalla alrededor de mi cuerpo y en ese momento me percate de algo:
Habia olvidado la ropa en la habitación.
Mierda, que tonta Al.
Suspire, a pasos lentos pero precisos comence a caminar hasta la habitacion.
Ojala este dormido-Pense.
Pero...¡no! ¿Como crees? Mi suerte es una mierda, el estaba poniendose la ropa, y yo, me quede tiesa en la puerta.
Ya, actúa normal.
Entre a la habitación ignorando sus miradas y saque cualquier prenda que encontré, corrí al baño, pero antes, mire la cara Jeff, que estaba sonrojada.
Seguro esta pensando cosas pervertidas.
Otra vez...
Corrí al baño y me vestí, note que faltaba una media, suspire y no tome en cuenta eso, volví a la habitación Jeff ya estaba cambiado.
Bien... tengo que sacar mi mujer manipuladora interior, ya que Jeffrey era muy testarudo, y seguro se enojaria por la visita de Slender.
Suspire, tenia todo mi cabello en la cara gracias a no peinarme.
Jeff me miraba confuso.
-¿Qué pasa?-Dijo acercándose a mi, con una mirada sospechosa.
¿Como alguien puede ser tan sexy y lindo a la vez?
-Jeff...-Dije sonrojada.
Plan numero uno para hacer que Jeff se vuelva a hacer amigo de Slender ¡Activado!
Me acerque a el lentamente y le levante la sudadera, el me observo aun mas confuso, coloque mi mano debajo de esta y comence a besar su cuello, el se dejo llevar.
Lo lance a la cama y uní nuestros labios en un apasionado beso francés, era un juego de lenguas, el posicionó su mano en mi trasero y comenzó a moldearlo, mi corazon latía a mil, y ya podia sentir su calentura.
Seguimos en el beso.
-J-jeff, ¿te gustan las visitas?-Dije en el beso.
El deslizó su fría mano por toda mi cintura, levanto mi blusa hasta quitarmela, beso mi cuello, gemí.
-Um...hum..¡Ah hay no! ¿Quieres que muera?-Dijo mientras se subia encima mio.
Desabroche su pantalon y se lo quite, dejandolo en boxers, logrando ver mejor su amiguito erecto.
-Si moriras de placer...sí, muere.-Dije lamiendo y besando su torzo desnudo.
Rió por debajo.
Sus manos volvieron a mi trasero, y comenzó a quitarme la falda que tenia puesta.
-Jeff...responde mi pregunta -Dije bajando lentamente sus boxers.
Me detuve a la mitad, corrección, el me detuvo.
Sostuvo mi mano y la beso.
-No, no me gustan las visitas.-Dijo cortante.-¿Hay alguien en casa?-Interrogó.
Mierda.
-N-NO...-Respondi nerviosa.
Vi desconfianza en sus ojos, el se levanto de la cama y comenzó a caminar hasta la puerta, me subí en su espalda e intente detenerlo.
-¡Sigamos con lo nuestro! -Dije desesperada.
-No, me estas engañando, siempre miras a otro lado cuando lo haces.-Dijo, su v oz sonaba enojada.
Al bajar las escaleras, Slenderman estaba en el sofá, sentado, tal y como lo deje anoche.
Al vernos se levanto.
-Hola Jeff.-Dijo acercándose a nosotros.
-Oh...santa mierda.-Dije asustada encima de Jeff.
Jeff me bajo con mucha delicadeza, quedamos frente a frente, mis manos estaban en sus hombros.
Sus manos en mi cintura.
-Alma te amo, pero, ¡demonios! Te pasaste-Dijo serio.
-Yo tambien te amo mucho mucho.-Dije con una sonrisa culpable.-No te enojes...
Se enojo.
Mierda.
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Un amor entre psicopatas (Jeff The Killer) ©
RandomElla vivía ahogándose en sus amargos y tristes pensamientos. La vida de Alma cambio al conocer a su asesino, a la persona que quería matarle. Ambos vieron un hueco de luz en la oscuridad de sus frías mentes retorcidas. Poco a poco Alma fue perdiendo...