"Siento amor"
*Narra Alma*
Mi corazón latía tan fuerte que puedo jugar que sentía como si mi corazón fuese a salir caminando de mi pecho. Jeff me observaba de reojo esperando que hiciera algo, lo primero que hice fue esconder el cuchillo.
Él señor estaba a mi lado, esperando que el autobús llegará.
-Parece que lloverá.-Dije dirigiéndome al señor, este me miro y me sonrió levemente asintiendo.
Parece buen hombre.
Saque el cuchillo y disimuladamente sin que se diera cuenta llegue hasta su espalada, lentamente me fui acercando a su espalda, justo cuando iba a apuñalarlo, me detuve.
Lo sabía, no podía hacerlo.
Guarde el cuchillo y me fui caminando hasta donde Jeff, él no dijo nada y me tomó de la mano.
Me estremecí.
Es la primera vez que alguien me toma de la mano. Su piel es tan fría, pero...tan cálida.
Me llevó de la mano con su rostro escondido en la capucha, comenzamos a caminar lentamente tomados de la mano.
¿No les a pasado que están en una bonita situación y de repente algo malo sucede? ¿No? Pues a mi sí.
Sin darme cuenta deje de sentir la mano de Jeff, él estaba muy lejos de mi.
Al voltear pude ver como Jeff caía al suelo, había sido empujado por aquel "buen hombre", estaba en el suelo, el "buen hombre" lo estaba apuntando con un arma de fuego.
-¡Tu has matado a siete personas en sólo dos días! -Dijo el hombre con rabia, aún seguía apuntándolo con el arma, Jeff estaba inmovilizado, ya que el hombre tenía sus pies en su manos.
Jeff estaba con una expresión indiferente, como si no lo importara nada.
Y justamente eso me asustaba.
Escuche un disparo, ví con mis propios ojos como le disparan a Jeff en su brazo izquierdo.
En ese momento sentí algo que nunca había sentido, no después del incidente. Saque el cuchillo y corrí a la posición de hombre.
Él aún estaba mirando a Jeff, seguía apuntándolo, Jeff estaba inconsciente.
¿¡Qué!?
-¡OYE!-Lo llame desesperada, rabiosa, molesta, quería simplemente...
Él volteo, me observó y dejó de apuntar a Jeff para apuntarme a mi.
-¿Tu eres su cómplice? -Dijo interrogante, con desesperación en su voz, su rostro parecía firme pero sus manos temblaban.
Sus ojos decían: miedo.
Me acerque lentamente a él, con el cuchillo en mis manos, cuando estaba a un metro de él lo mire a los ojos.
Y lancé el cuchillo a su cuello.
El cuchillo corto levemente su cuello, pero esto era suficiente, suficiente para que callera al suelo inconsciente.
No estaba muerto...
Corrí hacia donde Jeff y me senté en el suelo, coloque su cabeza en m regazo, lo mire, respiraba, pero estaba inconsciente.
Comence a moverlo y levemente logre notar como comenzaba a despertar.
-¿Lo mataste?-Dijo soñoliento.
-No, pero me alegró de que TU no estés muerto.-Dije sonriendo.
Sí, sonreí.
Sí, lo abrace.
Sí, me sentí tan feliz.
Me fije en su herida, la bala le había atravesado, la intente localizar con mis ojos pero no la encontré.
-Preciona la herida, vamos a casa.-Dije firme, preocupada, él hizo lo que le dije y se levanto.
Él hombre seguía en el suelo, sangrando, aún respirando, inconsciente.
Me detuve un momento, sentí como algo acariciaba mi nariz, un olor...un olor que me llamaba, que me hacia perder la cordura...
Sangre.
Tome cuchillo hipnotizada y me acerque al hombre que casi mata a Jeff, sentí rabia y deseo, deseo de...destruirlo.
-¡No Alma!-Grito Jeff, pero ya nadie podía detenerme, estaba a merced de la sangre.
Mientras apuntaba al cuello del hombre logre entender algo, yo amaba a Jeff.
Una sonrisa se dibujo en mis labios, pero no una sonrisa normal, una sonrisa psicópata. Mis ojos fijos en mi víctima, ojos deseosos de ver sangre, ojos fijos en mi víctima, oídos y mente olvidados, sólo manos y el olor de la sangre.
Atravesé el su cuello con el cuchillo. Reí, reí otra vez.
Apuñale una...dos, tres, cuatro, cinco.
-¡MAS MAS MAS!-Grite entre risas psicópatas.
Estaba llena se sangre, y el hombre ya estaba muerto.
-¿Ya estas muerto? ¡Que aburrido! -Grite riendo psicópatamente. -¡Quiero más sangre! -Grite, el cuchillo ahora atravesaba su abdomen.-¡LLORA! ¡SUFRE! ¡VIVE! ¡VIVE PARA MORIR!-Grite tomando su sangre con mis manos y virtiendola en mi pecho.
Olvide a Jeff...
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Un amor entre psicopatas (Jeff The Killer) ©
RandomElla vivía ahogándose en sus amargos y tristes pensamientos. La vida de Alma cambio al conocer a su asesino, a la persona que quería matarle. Ambos vieron un hueco de luz en la oscuridad de sus frías mentes retorcidas. Poco a poco Alma fue perdiendo...