Capitulo veinticuatro.

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*Narra Alma*

Estaba en la mitad del bosque, sola, todo estaba completamente oscuro, tenia miedo, mis manos temblaban, mis pies perdían la estabilidad, por alguna razón mi cuerpo estaba mas débil.

A lo lejos, vi una sombra, tras esa sombra había una luz, seguí la luz, corrí tras ella, no vi su rostro, la luz era demasiado potentente.

-¿Quien eres?-Dije echando hacia atras.

-Tu peor pesadilla.-Dijo acercándose lentamente hacia mi, faltaba poco para atraparme.

Corrí.

Uno...
Dos...
Tres...

-¡TE TENGO!

-¡AHH!-Grite.

Estaba sudada, con lagrimas en mis ojos.

Todo fue un sueño...

Todo...todo esta bien... ¿Jeff?

Giré, el no estaba, me levante de la cama y baje escaleras abajo, en el viejo refrigerador habia una notita que decia: 'Estoy de casería, tengo sed de sangre, ¡NO SALGAS!'

La deje en el estante, la casa estaba llena de polvo y bastante sucia, no tengo nada que hacer así... ¿Por que no limpiar?

*Narra Jeff*

-N-no...no me mates, tengo hijos y un marido-Dijo el hombre arrastrándose por el suelo.

Estabamos en el bosque, en la carretera, es muy dificil atraer a las victimas al bosque, por lo cusl cazar aveces me resulta muy dificil.

-Go to sleep...-Dije antes de sacarle las tripas con mi cuchillo.

Antes de darme cuenta ya estaba muerto.

Destesto cuando mueren tan rapido...

Bueno, ya era hora de ir a la cabaña, Al debe estar sola.

Tengo una idea en mente, y espero sus le agrade, yo realmente quiero estar con ella para siempre.

Hoy habia matado a un repartidor de pizzas, un empresario y un hombre ordinario, mi sudadera estaba llena de sangre. Le llevaba pizza de peperoni.

Antes de darme cuenta ya estaba en la cabaña, entre, y me encontre con una gran sorpresa.

Estaba completamente limpio, ordenado, olia...olia ¿¡BIEN!?

Este lugar nunca habia estado tan limpio. Olia a...

Corrí a la cocina y allí había algo, era...¿lasagna? Olía hermoso, deje la pizza en algún lugar.

-¡ALMA!-Grite y comence a buscarla por todo el lugar.

Ella estaba dormida en el sofá, su largo cabello gris cubría toda su espalda.

Dormía placidamente, decidí no despertarla.

Ella dormía mucho...

Comenzó a moverse, abrió sus ojos lentamente y se levanto, me sonrió y se sacudió un poco, su largo cabello le llegaba por debajo de su trasero. Tallo sus ojos y bostezo.

Mi corazón de derritió de ternura.

-¿Te gusta? La limpie e hice algo de comer para ti -Dijo tiernamente, se sostenía sus manos y jugaba con ellas.

Estaba nerviosa.

Ella era hermosa.

Asentí levemente y le di un beso en la frente.

Ella se sonrojo, yo a sostuve su mano y me acerque lentamente, los latidos de su corazón eran cada vez mas violentos y repetitivos, ella estaba nerviosa.

La bese, feroz, pero, lentamente.

Un amor entre psicopatas (Jeff The Killer) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora