Un amor entre psicopatas (Jeff The Killer) ©

Capitule doce.

"Primer beso"

Estaba en el suelo del baño, mi respiración estaba muy agitada.

Al levantar de mi mirada me encontré con el espeluznante rostro de Jeff.

Estaba con la puerta medio abierta aun con la mano puesta en la perilla.

Yo sólo tenía una toalla cubriendo mi cuerpo, y la pequeña toalla no ayudaba en nada. Esta "toalla" dejaba descubierta la mirada de mis muslos y la parte la mi espalda.

Él me miraba fijamente esperando a que reaccionará, pero no es como si fuera algo que podría hacer.

Después de un par de segundos enfoque mi mente en la situación actual, me levante con dificultad ya que el suelo estaba algo resbaloso.

Mi cuerpo estaba mojado y comenzaba a sentir como el frío viento chocaba con mi cuerpo.

Comencé a tiritar levemente y me acerque un poco más a la ubicación actual de Jeff.

–¿Qué haces aquí?–Prengunté algo enojada.–¿Como demonios entraste?–Dije gritando en un susurro.

Desvío la mirada con evidente molestia en su rostro.

–Maldición Jeff, ¿A que viniste?–Dije cubriéndome el pecho con las manos.

Él me miro fijamente, pero por alguna razón comenzó a mirar partes obscenas en todo mi cuerpo.

Desvío la mirada.

–¿Alguien te siguió?–Preguntó, quitando la mano de la perilla y recostándose de la pared.

–No...no lo se.–Dije mirandolo.

–Alguien esta en la cabaña.–Dijo Jeff volviendo su mirada a mis ojos, la seriedad en su voz daba algo de miedo.–Y es tu culpa.

–¿Mi culpa?–Pregunte extrañada.

¿Que dice este?

–¿Por que no lo matas y ya? Dejame ducharme–Lo empuje e intente cerrar la puerta, pero con su mano detuvo esta y me miro fijamente.

–Es una persona que conozco, y tu presencia lo a llamado, hasta que no se vaya no puedo volver a la cabaña, así que como es tu culpa me quedare contigo.–Dijo en tono burlon.

–Ni de broma te queda en mi casa, idiota.–Dije intentando volver a cerrar la puerta de baño, pero este volvió a retener la puerta, pero esta vez entró al baño y cerro la puerta tras de él.

–¿Qué tal si para comenzar nos bañamos juntos?–Dijo en tono juguetón mirando todo mi cuerpo.

Me estremecí.

–Vete...–Dije en tono bajo.

Él no pareció escucharme y comenzó a desnudarse, al quitarse el abrigo me que de asombrada al ver lo que ocultaba, su cuerpo estaba tan bien definido y detallado.

Cuando comenzó a quitar sus pantalones cubrí mis ojos con mis manos y pude sentir como la sangre subía a mis mejillas.

Mierda.

Volví a abrir los ojos cuando escuche sonido del agua correr.

El se había entrado en la tina que nunca usaba pero siempre estaba llena de agua.

–Ven.–Dijo haciendome una seña con sus manos mientras intentaba ocultar la sonrisa perversa de su rostro.

–No me jodas.–Dije nerviosa.

Me alarme al escuchar un ruido en la parte baja de la casa.

Mierda.

–Al, ¡Estoy en casa!–Escuché decir a mi padre desde el salón.

–No, no, no, no...–Dije desesperada, tome la ropa de jeff y la escondí en uno de los cajones del lavadero.

–¿Donde estas?–Gritó, sus pasos se oían cerca.

Estaba subiendo la escaleras.

Me detuve a mirar a Jeff quien no podía contener la risa.

–Maldito, nos descubrirán, me meterás en problemas.–Dije gritando en un susurro.

–¡Estoy en el baño papá!–Grite nerviosa.

–Oh, tengo que buscar algo allí, ¿Puedo entrar?–Dijo ya en la puerta.

–N-no...estoy desnuda.–Dije dando movimientos nerviosos a todos lados.

Maldito Jeff.

–Tendre los ojos cerrados, bueno, no importa entrare ya, suena como si escondieras algo.–Dijo en tono molesto.

Mierda.

En un rápido movimiento me quite la toalla y la deje en el suelo, me entre a la toma con Jeff y lo agarre de la mejillas obligándolo a mirarme frente a frente.

–Aguanta la respiración.–Dije antes de empujarlo al agua.

Papá entró al baño y me miro raro, me sonrió y abrió el último cajón, allí sacó unas llaves y salió del baño.

–Me iré con unos amigos, no me esperes.–Dijo s través de la puerta.

Respire ondo y saque a Jeff debajo del agua.

–Maldito, ¡Casi me descubren! –Dije molesta, olvidando que estaba completamente desnuda en una tina con Jeff, quien también estaba desnudo.

–Querida, ¿Ves en que posición estamos?–Dije en tono burlon señalandome.

Observe.

Estábamos unos frente al otro, mis piernas estaban alrededor de su cintura y estaba prácticamente a centímetros de sus labios.

–Fuera, idiota.–Dije empujándolo lo más fuerte que pude, pero este ni se inmutó.

–Ya van dos veces que me dicen s "idiota" en este dia.–Dijo soltando una sonora carcajada.

–Idiota...–Dije enojada, localizando la toalla para salir de allí.

–Alma tengo algo en el ojo, ¿Podrias revisarme?–Dijo Jeff con un tono neutro en su voz.

Asentí y me acerque a su rostro para ver mejor su ojo.

Pero él choco sus labios con los míos con violencia, mi corazón comenzó a latir rápido y no sabía como reaccionar.

Luego de unos segundos comencé a seguirle el beso, el beso era violento y desesperado, como si tuviera...ganas de comerme.

Sentí un leve escalofrío al sentir como su lengua abría paso s mi boca, sin objeción, deje que lo hiciera y me uní al juego. Su labios se deslizaron hasta mi cuello y el comenzó a besarlo lentamente, en una zona dejó una marca.

Volvió a mis labios con ferocidad, comencé a juguetear con su cabello y reprimí un gemido, él me empujó más a su cuerpo y comenzó a depositar suaves mordidas en mis orejas, en un ataque de desesperación mordí su labio inferior haciendo que él de sus labios saliera un leve gemido, su labios comenzó a sangrar y por alguna razón que hiciera eso me encantaba, comencé a lamer su sangre y continúe con el beso. Por razones de respiración ambos páramos.

El seguía sangrando y yo no podía sentir más sensación.

Toque mis labios suavemente con mis dedos, tenía algo de su sangre en mi boca.

Lo mire a los ojos, él hizo lo mismo.

Alcance la toalla y me cubrí tratando de evitar que no me viera, salí del baño rápidamente y cerré la puerta tras de mí.

¿Que...paso aquí?