Su mandíbula permanecía tensa mirándome, exigiendo una explicación a la cual yo intentaba procesar para que suene creíble.
- Te he hecho una pregunta Marié Leblanc, y exijo que me la respondas–Gruño lanzando el florero que estaba en la entrada de casa.
El ruido hizo que mi cuerpo temblara, la siguiente que terminaría por romper era yo...
- Puedo explicarlo–Balbucee.
- Eso es lo que estoy esperando, una puta explicación de por qué pasaste la noche fuera–Sus ojos se abrieron en par al mirarme–Eso que llevas es la camisa de un hombre?!
- Sí... Digo, no... Ósea, déjame explicar–Suplique– Estábamos en el centro comercial con las chicas, un tipo se fue con mi cartera y yo intente alcanzarle pero fue imposible...Para cuando volví al centro comercial me quede con Mica, porque me sentía muy mal.
Sentía mis manos húmedas, estaba demasiado nerviosa pero confiada que mi padre me creería.
Una leve carcajada salió de sus labios para luego encañonarme duramente en la pared, sentí punzar mi cabeza cuando toco la pared, su mano estaba apretando mi quijada, mirándome furioso.
- Te crees más inteligente que yo?–Gruño.
Yo no respondí nada por lo que él me apretó nuevamente provocando un nuevo golpe a mi cabeza.
- Responde, joder!
Y en ese momento comprendí todo, olía a alcohol... Él era mucho más agresivo cuando bebía por lo que intente apartarle, pero tenía demasiada fuerza.
- Me estas lastima...lastimando–Me queje.
- No te quedaste con Mica, porque yo mismo fui a su casa y lo corroboré, tampoco en la de ninguna de tus amigas porque también lo hice!–Exclamo gritando.
Definitivamente estaba temblando, nunca lo había visto tan enojado como ahora.
- Eres una sucia perra al igual que tu madre–Comento asqueado.
- Qué hablas!–Espeté soltándome de su agarre y sintiendo el alivio de mi rostro.
El que nombrará a mi madre había sacado en mí una fuerza que desconocía.
- No te atrevas decir nada sobre ella!–Chille al borde de las lágrimas–Ella era una madre ejemplar, que siempre estaba presente para mí.
- Y yo qué?–Cuestiono gritando– Creías que me iba de fiesta cuando dejaba la casa! Pues no, esa era la puta de tu madre!
- No la llames así!–Grite.
- Por qué no? La muy puta tuvo una aventura con Alex Reed desde antes de casarnos–Escupió enojado mientras se tambaleaba para luego tomar una botella de whisky.
No sabía si lo que hablaba era real, ni siquiera sabía quién era Alex Reed.
- Quiero el nombre del chico–Soltó de pronto.
- No hay chico–Insistí.
- Lo defenderás de nuevo, Anne!–Grito.
- Anne?–Murmuro.
Se acercó a mí encañonándome con la pared para luego alejarse, y darme una cachetada.
- Te dije que yo era el único hombre en tu vida, Anne!–Exclamo–Se suponía que entregaríamos al jodido bebé y nos iríamos con ese dinero a viajar por el mundo, ese era el plan!
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Subnormal.
RomanceMarié Leblanc hija de un estricto militar, John Leblanc, deberá cambiar su vida luego de la extraña y repentina muerte de su madre pero este no es la única cosa que deberá enfrentar ya que deberá aprender que no puede ser siempre la chica dependient...