Capitulo Anterior.
Como si estuviese fuese de mí le reí irónica.
- Eres un maldito idiota–Dije yo con voz demasiado ronca.
- Qué mierda eres?–Espetó con miedo.–Marié, eres mi pequeña hija, no es así?
- Lo que tú siempre quisiste que fuese, papi–Me burle–Un jodido demonio.
Una risa macabra envolvió la habitación y vi como mi padre temblaba al reconocer que yo no era precisamente normal. Mis manos se alojaron en donde le sujetaba el arma para que luego de un solo movimiento depositar el arma en la sien de él.
El impacto fue crudo y despido. Su sangre salpico en mi cara y en toda la casa.
Luego de este mi cuerpo cayo tendido en la pared de al frente, enterrándome uno de los vidrios que estaban en el suelo. Mis manos y mis ojos habían dejado aquel negro para luego desmayarme.
Pocos segundos después la puerta pareció ser abatida y fue ahí cuando entro Bronx y Jota.
Pero yo por otra parte estaba en shock, yo había asesinado a mi padre.
41
Con el sudor en su frente, la cabeza de Marié estaba en dirección hacia el suelo y Matt Armstrong estaba orgulloso de ser el causante de su tormento. Él sabía que esta nueva droga que le había suministrado comenzaría no solo atormentar su cabeza sino que la posicionaría en la escena de los hechos que más le hubiesen atormentado y Matt sabía que la muerte de su padre era el peor de los eventos ya que antes que llegará la policía a ese lugar su difunto amigo, John Leblanc, le había advertido de las conductas de su supuesta amiga por lo que a el descender del auto y notar como estaba todo demasiado tranquilo supo que él estaba muerto.
Y su teoría se reafirmó al entrar a aquella casa con la misma llave que su amigo le había confiado alguna vez cuando comenzó a drogar a su hija con proxilona y notar que a través de sueño la chica parecía presentar estados alterados de subnormalidad.
¿Por qué eran tan importantes estos datos para ellos? Porque de ser así entre más año tenga cumplido el sujeto, en este caso veinte años, mayores serán sus posibilidades de llegar hasta lo más alto de su rendimiento y no sólo eso, con el paso de los meses descubrieron que al parecer Marié no era tan solo una subnormal, lo cual ya era bastante, sino que su genotipo parecía ir mucho más allá... Era de una condición anormal, lo cual indicaría que podrían proba al fin las millones de teorías que tenían estos viejos amigos acerca de experimentar a humanos con la sangre de anormales, ya que por lo que suponían, los anormales tenían la capacidad de convertir a las personas común y corrientes; y a los subnormales, la capacidad de elevar su energía vital y en tanto, una combinación de anormal-anormal era simplemente destructivo.
Pero claro, todo esto eran sueños que jamás se cumplieran y aquello era lo que más lamentaba Armstrong, no poder iniciar estas experimentaciones acompañados de su fiel amigo de infancia Leblanc.
Cuando dejo la oficina, se cercioro que Marié tuviese los signos vitales un poco por encima de lo normal, ya que la angustia que le debía estar causando su mente en este momento lo justificaba. Luego, le ordeno a Kyle que tomará proxilona cada cuatro horas debido a que le había suministrado bastante cantidades de sangre de Marié en su organismo, poniendo en fase inicial su experimento y no solo eso, lo que ni Kyle ni nada imaginaba que hasta él mismo se había suministrado sangre de la chica con condición excepcional y él estaba deseoso por comenzar a sentir los efectos que le darían una condición sobre la normal, sobre la media, y si en algo estaba seguro Matt Armstrong con Hitler es que anhelaba mucho conseguir una tropa de fieles que se ciñeran a las características que él impartiría.
Dejando por fin la casa para ir a buscar los últimos papeles y dejar aquella, como él definía, maldita universidad salió del camino de tierra para incorporarse en la carretera. Lo que él no sabía es que no era el único que se dirigía hacia ese lugar por lo que esperándole con uno de sus mejores vestidos cortos se encontraba la blonda encima del escritorio de su oficina.
Kyle había logrado conseguir dejar de tener esas asquerosas nauseas desde que se aventuró en este experimento, pero debía admitir que suministrarse más sangre de la que ya lo había hecho Armstrong le tentaba y así lo hizo, cuando quito sangre de los brazos de Marié se la proporciono pero sintió un escalofrío en el momento que se volteo.
Los ojos de la chica no eran de su color característico sino que se asemejaban a una brillante perla negra.
- Mar?
- Y tienes la decencia de llamarme así cuando estas robando mi sangre?–Escupió.
- Por qué tus ojos están así?–Le miro confundido ante el escalofrió que le generaba su terrorífica voz–Qué mierda eres?
- Quien es el que teme ahora, Kyle?–Se burló.–De lo único que puedo estar segura en este momento, Kyle... Es que soy mucho más que tú.
Y la burla hirió el resentido ego de Kyle que al verse extremadamente disminuido tomo una de las jeringas que contenían quien sabe qué, se la suministro.
Su cuerpo pareció levantarse de la silla, pero aun sosteniéndose de manos y piernas las cuales seguían amarradas, acto seguido se retorció para lanzar gemidos adoloridos lo cual le alerto que aquello terminaría siendo peor pero no pudo conseguir pensando en cómo detenerle el dolor ya que unos duros golpes dieron en la puerta.
Si Matt Armstrong era el que tocaba, todo iría de mal en peor ya que nunca quiso dañar a tal magnitud a Marié, a la cual su brazo izquierdo, en donde le había inyectado la dosis, comenzaba a tornarse negra. Pero también existía la posibilidad que fuesen esos estúpidos campesinos que le habían amenazado la noche anterior por los gritos desconsolados de Marié y si era así, sólo debía matarlos.
- Qué mierda quieres?–Espetó abriendo la puerta de golpe sin cerciorarse de quien se trataba.
- A ti, maldito hijo de puta.
Comenzamos nuevamente para por fin darle un final <3
ESTÁS LEYENDO
Subnormal.
RomanceMarié Leblanc hija de un estricto militar, John Leblanc, deberá cambiar su vida luego de la extraña y repentina muerte de su madre pero este no es la única cosa que deberá enfrentar ya que deberá aprender que no puede ser siempre la chica dependient...