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Note como los gemelos observaban desde la ventana de Bronx advirtiéndoles a Ann sobre que había llegado con la regla y que huyeran. En otro momento de seguro me hubiese hecho gracia pero en este momento solo quería estallar y estaba claro que no conseguía nada hablando con ellos al lado del CCM por lo que una vez que llegamos y Bronx estaciono su auto salí echando ostias.

-         Joder tienes que tranquilizarte–Hablo Jota cerrando la puerta tras de él.

-         Qué me tranquilice?–Me di vuelta frunciendo el ceño considerablemente–Les pedí una cosa, una puta cosa!

-         Sí pero no contábamos con que se juntaría con Kyle a nuestras espalda–Se justificó el rubio.

-         Daniel, no puedes culparlos–Intervino Ann.–Nadie se lo espero realmente.

Sabía que Ann tenía razón por lo que apreté los puños sobre la mesa intentando tranquilizarme para ver las cosas claras, porque ahora solo quería quemar todo lo que estaba a nuestro paso.

-         Daniel?–Preguntaron detrás de mi.–Sí, Daniel!

Se abalanzo hacia a mí abrazándome desde la espalda y podía reconocer su energía a distancia, era Katy.

-         No te han hecho nada!–Exclamo en sollozo.

-         Estoy bien–Murmure deshaciéndome de su abrazo para ahora verlos todos reunidos–Qué te ha pasado?

El rostro de Katy estaba magullado, y en su mano había una especie de vendaje.

-         Oh no es nada!–Exclamo quitándose las lágrimas–Iba en el auto manejando tranquilamente, de hecho! Iba escuchando ese CD que me regalaste para la navidad y que por cierto siempre lo escucho...

Mi cuerpo se tensó, al sentir la energía de alguien desplazándose a la casa de Bronx y pasando de Katy llegue en un instante a la puerta, creía que podía ser ella pero no debía tener idea donde vivía Bronx como para llegar ahí... O al menos eso creía porque cuando abrí la puerta de golpe mucho antes que ella pensará en golpear su rostro se vio afligido para luego titubear.

-         Daniel–Murmuro abrió ampliamente sus ojos azules.

-         Mica!–Exclamo tras de mí de Bronx para luego abrazarle.

-         Ella sabe?–Le pregunte furioso.

Si algo nunca debíamos hacer era decirle a los normales donde vivimos, si ya era peligroso interactuar con ellos públicamente ni siquiera me imaginaba de que era capaz la CCM al saber que había una chica normal entre nosotros.

-         No, no le hemos dicho nada–Murmuro para mí.

Hastiado me lance en mi sillón favorito de esa casa para luego despeinarme el cabello.

-         Daniel, te estaba hablando–Se quejó la blonda–Hey estas muy barbón y tu cabello está demasiado largo quieres que lo corte?

-         No por ahora, vale–Intente sonar amable pero hasta los gemelos se alejaron cuando mire de vuelta.

-         Ahí va la mirada asesina–Murmuro Alec a Alex.

-         Los escuche.

-         Perdón–Dijeron al unísono poniéndose detrás de Ann.

Mica dejo los cariños de Bronx para ahora ponerse frente a mí, sus mejillas estaban completamente rojas y no sabía si era por las bajas temperaturas o porque estaba enojada pero el movimiento incesante de su pie me dio una pista.

Subnormal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora