Los días siguientes, Mariana visito a Dylan bastante seguido en su empresa. Con su sonrisa brillante y de niña buena confundía a todos, pero él hacia lo posible para evitarla y no verla.
― ¡Ahí viene, ahí viene! ― aparece Víctor corriendo por el pasillo.
― ¡Maldición! Se me agotan las opciones ― Dylan dice y luego pregunta ― ¿Hoy no hay reuniones pendientes?
― No, no las hay.
― Tengo que estar ocupado en algo ― se da cuenta ― ¡Las planillas!
― No, las revisaste esta mañana.
― ¿Y no las puedo revisar otra vez? ― y lo dice decepcionado.
― Las revisaste cinco veces ― Víctor levanta una ceja.
― ¿Y ahora qué hago?
― No sé ― se rasca la cabeza.
― ¡Hola! ― Mariana aparece con una sonrisa.
― Estoy ocupado ― Dylan dice.
― ¿En qué? ― ella hace puchero.
― En...
― Lo sabía, estas mintiendo ― lo mira enojada y luego sonríe ― mira lo que te traje, Cindy ven ― señalando a la sirvienta que estaba detrás con un cachorro.
― ¡¿Un perro?! ― Dylan queda desconcertado.
Víctor se ríe y tapa su boca.
― ¡Sí! Los animales traen felicidad a las personas y como jure que serias feliz ¿Qué mejor forma de hacerlo que con una mascota? ― ella le explica.
― Pero a ti no te gustan los animales, dices que traen gérmenes, no te entiendo ― le contesta confundido.
― ¡Ah! No sé ― mira a Cindy ― entonces ¿debí haber traído un pastel?
La amiga hace un gesto de tampoco saber.
― ¡¿Pero qué decís?! ¡¿Vos?! ¡¿Cocinando?! ― Dylan pregunta.
― Me salen ricos los de chocolate ― ella sonríe y luego duda ― el de vainilla no tanto ― se hace un silencio y agarra al cachorro ― ¿Qué vas a hacer? ¿Quieres a esta adorable pelusita?
Dylan mira al perrito y lo sostiene.
― Bien, me lo quedare ― lo dice sonrojado y luego piensa ― << No se puede evitar, es adorable >> ― continua ― pero...
― ¿Pero?
― No puede estar aquí en la oficina.
― ¡Ah! Lo siento ¿Qué debería hacer? ― ella preocupada pregunta.
― No hay problema, Víctor, tu, encárgate ― y se lo da a su amigo.
― ¿Y no le vas a poner un nombre? ― Víctor pregunta sin poder dejar de reírse.
― Dije que te encargaras ― frunce el ceño.
― ¡A la orden! Me voy para tu casa, ya vuelvo ― levantando su mano como si fuera del ejército.
― ¡¿Y?! ¿No te ibas?!
― ¡Es que no puedo aguantar la risa!
Dylan lo mira con cansancio.
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Reencarna solamente una vez (sin editar)
על-טבעי¿Crees que despertar en una cama desconocida es malo? ahora imagínate que despiertas en esta pero encima no estas en tu cuerpo y peor aun, no recuerdas que paso el día de ayer. Bueno, esto le paso a Mariana y deberá averiguar el porque, mientras int...