Al escuchar su nombre en los labios de Dylan, el corazón de Mariana salta de felicidad, las mariposas en el estómago revolotean mucho y los sentimientos vuelan por todas partes.
Entonces una corriente le recorrer por todo el cuerpo a ella y siente una extraña sensación... la voz de Liz se escucha bien en el fondo de su cabeza pero bastante perceptible.
"Es el momento"
De pronto Mariana se desmaya... y empiezan varios recuerdos a la vez de ambas.
― ¿De verdad me vas a dar trabajo? ― la rubia alegre decía en el recuerdo.
― Claro Mari, para eso estamos las amigas ― Liz le sonríe.
― Gracias ― Mariana la abraza.
― ¡Ah suéltame!
― ¡Pero es que estoy tan feliz! Eres una buena persona...
Elizabeth la aparta.
― No digas estupideces.
Luego del recuerdo alegre salta a un momento malo. Mariana corre por la vereda a altas horas de la noche.
― ¡Ag! Es tarde ― dice ella al ver la hora para regresar a su casa, un barrio no muy agradable.
El suceso no ocurre allí, solo cerca de ese lugar. Toma un atajo y equivocadamente pasa por un callejón.
― Hey rubia ― dice un chico bastante grotesco que se pone en su camino.
― Déjame pasar ― ella exige.
― No es muy bonita pero... ¡Que importa! ― aparece otro por detrás.
Un tercero también viene y tiene un cuchillo.
― Yo quiero jugar ― sonríe maliciosamente ― ¿Tienes dinero o me vas a dar otra cosa? ― él ofrece.
La situación se volvía tensa.
― No... no tengo ― todavía no había cobrado el primer sueldo y aunque Liz le había ofrecido pagarle por adelantado en la empresa, ella lo rechazo.
El del cuchillo la empujo contra la pared, la manoseo buscando el dinero.
― No tiene nada, entonces supongo que...
La sangre del golpe cae lento, la había golpeado muy fuerte en la frente, abrió los ojos al reaccionar y escuchar sus palabras, comenzó a llorar, sus lágrimas se mezclaron con la sangre, junto con el dolor emocional y físico.
― Si no quieres, yo con gusto ― sonrió el segundo.
― ¿Quién dijo que no quiero? ― se da vuelta mientras su brazo la empujaba contra la pared.
Cuando su mano volvió a acercarse para volver a tocarla alguien lo interrumpió.
― Aléjate de ella.
Todos se dieron vuelta para ver quien molestaba su diversión.
― ¡Guau! ― dijo uno, los otros solo quedaron con la boca abierta.
La Flor de Lis estaba en frente de ellos, no la conocían pero su belleza impactaba a cualquiera. El del cuchillo soltó a Mariana.
― Si quieres cambiar por ella yo no me quejo ― sonrió ― aunque supongo que no necesito tu permiso ― se acercó hasta ella y la agarro de la cintura. Elizabeth solo le sonrió.
― No... Liz... huye ― llego a decir Mariana, no podía ni hablar por el golpe y las lágrimas. Ya estaba en el suelo por el dolor.
― ¿Te llamas Liz? Que linda ― el chico siguió sonriendo.
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Reencarna solamente una vez (sin editar)
Paranormal¿Crees que despertar en una cama desconocida es malo? ahora imagínate que despiertas en esta pero encima no estas en tu cuerpo y peor aun, no recuerdas que paso el día de ayer. Bueno, esto le paso a Mariana y deberá averiguar el porque, mientras int...