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Capítulo 12: Cena para cuatro ¿O no?

Joaquín interrumpió nuevamente los indicios de la verdad la cual Mariana seguía, enojada y cansada de lo mismo, ella sale de la cama, parándose muy rápido, confrontándolo.

― Ya me arte ¿Solo por tus intereses me molestas? ¡Bien! No quería decir nada pero si sigues así no me quedara otra.

― ¿Ah, sí? ¿Qué puede ser tan malo para que me moleste? ― él sonríe.

― No me provoques ― lo mira serio.

― Ahora estoy intrigado ― sigue sonriendo.

― Seguro... sabes, que Elizabeth... consiguió lo que quería ― habla nerviosa.

― ¿Lo que quería? ― levanta una ceja sin sonreír.

― El día que desperté por primera vez en este cuerpo ¿Sabes con quien estaba?

Se hace un silencio y Joaquín finge no importarle.

― Con "Competidor", seguro ― sonríe y se da la vuelta. Parecía que se iba a ir pero regresa ― es normal, Liz juega con sus juguetes, como contigo, sé que descubriste que tu cuerpo ya no existe pero... ¿Sabías que ella misma fue quien te lo pidió?

― ¿Lo sabias? ¿Sabías que estaba muerta? ¡¿Por qué no me lo dijiste?! ― le grita.

― ¿Cómo no iba a saberlo? Yo cubrí los gastos de tu entierro. Pero es relevante... no puedes enojarte, me dijiste algo malo y yo te dije algo malo, estamos iguales ― fuerza una sonrisa y se dirige a la puerta.

― ¡Espera! Lo siento ― se siente culpable, lo sigue pero se detiene al escuchar una voz.

<< Dile que no fue apropósito >>

― ¿Liz? ― Mariana se sorprende al escucharla de nuevo en su cabeza ― ¿Cómo es que puedo oírte?

<< Cuando estoy cerca de Joaquín y él habla de mí, no puedo evitar despertarme >>

Mariana siente acelerado el corazón, era como si los sentimientos de Elizabeth inundaran todo su cuerpo.

― ¿Qué debo hacer?... ¿Liz? ¡Hey! Háblame, tengo que preguntarte muchas cosas.

Pero aunque Mariana insistiera Elizabeth se desvaneció por arte de magia, no podía preguntarle nada, ni ayudarla, ahora otra vez sentía culpa.

Más tarde, Joaquín se había retirado de la casa, Mariana logro conseguir su teléfono y hablar con Eliot, se encuentran para hablar, él le entrega una pequeña caja.

― ¿Qué es esto? ― Mariana le pregunta.

― Remedios naturales para la amnesia, no son muy eficaces pero sirven para mejorar la memoria, ahí tienes un poco de romero, se prepara en té, dos veces al día, también salvia que es otra planta medicinal, almendras y nueces, también podrias comprar manzanas, son buenas para la memoria.

― ¡Ah! Gracias comprare manzanas ― lo dice toda emocionada ― lo demás te lo pagare ― busca en la cartera.

― No, no hace falta ― se avergüenza ― es un regalo.

― a bueno ― frena.

― Estuve pensando y hay otras curas con otros alimentos, te deje un papel dentro de la caja con las indicaciones.