CAPÍTULO OCHO

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Cuando sonó el despertador al día siguiente sentí como que me perforasen la cabeza, pero esta vez no era por la ingesta de sangre, sino de alcohol... Estire la mano y apagué la alarma... Cuando abrí los ojos otra vez ya estaba atrasada, más que atrasada, las clases iban a comenzar en 20 minutos... Me levanté como un rayo haciendo caso omiso de mi cabeza doliente y estómago revuelto, una resaca era peor que la sed de sangre, pensé en eso un momento, y luego deseche la idea, esto se pasaba con descanso, lo otro enterrando los colmillos, como fuese, me bañé y vestí en tiempo récord, llene una botella con agua, y me fui al gimnasio, que era donde teníamos clases esa mañana.

- Pensé que ya no llegabas - me dijo Mason

- Casi - le dije recuperando el aliento, había corrido para llegar a tiempo

- Nunca más entre semanas - nos dijo Eddie

- No diré nada al respecto - comenté pensando que siempre que uno decía que no lo iba a hacer más, terminaba haciéndolo de todos modos

- La han tenido fácil chicos - dijo Rose uniéndose a nosotros - el entrenamiento con Dimitri esta mañana fue brutal, debe de haber sospechado algo

El comentario de Rose quedó demostrado cuando unos minutos más tarde nos pusieron a los cuatro a liderar grupos de entrenamiento, a pesar de toda el agua no pude evitar sentirme enferma

- Cómo te hiciste esas heridas Astakhov? - me dijo uno de mis compañeros

- Qué? - le dije sin entender esquivando los golpes

- Tu cuello - señaló - esas son marcas de uñas?

Justo en ese momento me dio una patada en la pierna y caí de espaldas al suelo

- Has atacado a alguien con tus colmillos? - dijo una voz llena de odio cuando estaba parándome

- Estas celosa? - pregunté, quien hablaba era Paloma

Nos paramos la una frente a la otra, pero no pudimos intercambiar palabra ya que Danila llegó a nuestro lado

- Ven conmigo Astakhov - me dijo

Sin entender agarré la botella de agua que había dejado a un costado de las colchonetas y lo seguí a una puerta lateral del gimnasio

- Qué hice esta vez? - le dije cuando se detuvo al lado de unos armarios, mientras me respondía bebí agua

- Algo que te llevó a tener sed y ser descuidada esta mañana - me dijo mientras rebuscaba en los armarios

- Uno puede tener sed por muchas cosas Danila, y el que me dieran una paliza en clase no es ser descuidada, es tener un mal día - le dije

- En la vida real no existe eso de tener un mal día, si es así estas muerto - dijo secamente, cuando no respondí prosiguió - no era eso a lo descuidado que me refería, has visto tu cuello?

Con la prisa de la mañana no tuve tiempo de hacer los cuidados necesarios, pero esperaba que no estuviese tan mal, Danila me llevó a un baño cercano y pude verme al espejo, las marcas de mis uñas, que se habían clavado profundamente en mi piel, estaban sanando, pero se veían rojas, más rojas que una simple marca, con el ejercicio y golpes sangraban aquí y allá.

- No pensé que estuviesen tan... Delicadas - dije sin encontrar la palabra adecuada

- Se ve que ni siquiera las viste - me dijo Danila de modo que sonó a un llamado de atención - aquí hay algunas cosas para que te cures - me dijo poniendo gazas y algodones sobre el lavamanos - cuando termines vuelve a clases

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