CAPÍTULO VEINTIUNO

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Como se acercaba Navidad los profesores nos estaban haciendo trabajar más duro que de costumbre, creo que era por el incipiente descanso, insisto en que ello era solo envidia por nuestros ratos de ocio, bueno, si alguna vez me pusieran de instructora, creo que me vengaría de la misma forma... Hay que ser realistas!. En cuanto a los acontecimientos, no sabría decir si fue por lo que dijeron Jesse y Ralf sobre estar pendiente de nuestros movimientos, o porque sabían de nuestra escapada, no sé si era coincidencia o qué pero los veía en todas partes, eran peor que una sombra, aunque estoy pensando que es solo paranoia, ellos no tienen las habilidades de Danila para multiplicarse por el campus.

Desde que se habían reunido Izz, Adrian y Lissa y conversado sobre la posibilidad de encantar joyas de plata se habían desgastado en intentos, aunque por ahora no habíamos podido probar nada en específico, yo sabía que al menos los primos Ivashkov estaban en plan de hacer encantos de ocultamiento para las futuras expediciones, de las cuales cada día hablaban con más entusiasmo, yo hacía oídos sordos a todo ello, aunque estaba preparada a entrar en acción en cualquier momento.

- Cuando salgamos la próxima vez podremos ocultarnos de mejor forma - dijo Izz emocionada

- Si tú lo dices - le dije sin ánimo de darle cuerda - tu eres la experta

- Vamos que tú también eres importante en todo esto - dijo con una sonrisa

- Si tomamos en cuenta que quieres que vaya mordiendo Strigoi - le dije acostándome sobre una mesa

- Hablando de eso - dijo Adrian que estaba cerca - has empezado a practicar con la estaca?

- Por mi parte si - le dije, y era verdad había practicado en mi habitación - pero no sé cómo pedirle a algún profesor que me enseñe a estacar, como explico que tengo una estaca en primer lugar? - quise saber

- Es un buen punto - dijo Rose que también estaba allí - podrías pedirle a Danila, de seguro no se negará

- No te podría negar nada - dijo Adrian solo para mí

- Otra vez lo mismo? - le dije cansada - no creo que sea una buena idea - le dije a Rose - al menos no aún

- Quizás le podamos decir a Misha cuando lo veamos - sugirió Izz

- No es un mal plan, considerando que él presenció todo - dije tomando la idea como la mejor opción

- Oye Izz - dijo Lissa de pronto, tenía mi pulsera en las manos - tu poder de tocar las cosas y saber de dónde vienen...

- Qué pasó con eso? – dije medio a la defensiva, hace poco le habíamos contado a Danila y la profesora Carmack de este descubrimiento

- La psicometría? - dijo Izz mirándome

- Si - dijo Lissa - podrías ocupar tu poder con la pulsera, para saber quién es el usuario del espíritu?

Miré a Izz, no se me había ocurrido el preguntarle sobre ello, la verdad es que Lissa había tenido una buena idea, pero algo en mi interior no quería que todos supiesen, quien sea que haya encantado esa pulsera le había hecho un favor a Danila para mí, quería que esa información permaneciera anónima, aunque debo admitir que el bichito de la duda me estaba carcomiendo.

- Podría probar - dijo Izz

Tomó la pulsera entre sus manos y cerró los ojos, Lissa y Adrian la miraban expectantes, seguían queriendo poder aprender a usar ese poder.

- Puedo ver que es un hombre - dijo Izz

- Algo más? – quiso saber Lissa

- Sólo eso, no lo había visto antes - respondió Izz, me devolvió la pulsera

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