BloodCurse

BONUS TRACK I

*Bosques Academia St Vladimir*

>Inicios Año Académico<

La briza de otoño mecía los árboles de los bosques que rodeaban los edificios de la Academia St Vladimir. Era un día bastante agitado ya que estaba por comenzar el año escolar y los alrededores se llenaban poco a poco de estudiantes, Moroi y Dhampir, y sus cálidas y alegres conversaciones.

De entre los árboles emergió en un claro una chica Dhampir de largo pelo marrón oscuro, casi negro, ella era Rose Hathaway, a la distancia se le notaba un tanto ansiosa, aunque hacía su mejor esfuerzo para ocultarlo... A los pocos minutos un hombre alto, de pelo hasta la barbilla, que ocupaba una larga gabardina negra llegó a su lado, era su mentor, el guardián Dimitri Belikov.

- No deberías estar aquí - dijo él

- Dijiste que querías verme al volver - dijo Rose - pues... Aquí estoy - su voz era un tanto desafiante

- Quería asegurarme que estuvieras bien - dijo Dimitri impasible

- He sobrevivido a las vacaciones - dijo ella un poco aburrida - sabes que sé cuidarme sola

- Eso no impide que me preocupe por ti

Se miraron intensamente, se podía sentir la electricidad que había entre ambos, los cabellos de Rose fueron sacudidos por el viento, Dimitri esbozo una sonrisa al notarlo, se acercó y apartó un mechón de cabello del rostro de Rose y lo acomodó detrás de su oreja. Un leve temblor sacudió a Rose.

- Cómo ha estado Lissa? - quiso saber Dimitri

- Ha estado bien, nada de qué preocuparse - dijo Rose con voz un tanto temblorosa por el contacto

- Cómo está manejando el lado oscuro del espíritu? - inquirió él

- Igual que siempre - dijo Rose apartando la mirada

- Estás absorbiéndolo tú... Verdad?

Al ver que Rose no le contestaba tomó su cara entre sus manos para que lo mirase, los ojos de ambos expresaban tantas cosas que no fueron necesarias las palabras.

- Debes de tener cuidado - le dijo él y repentinamente la abrazó - no soportaría perderte

- No lo harás - le dijo ella con seguridad

Rose apoyó su cabeza en el pecho de Dimitri mientras él le acariciaba el cabello, estuvieron así por un rato.

- Debo volver - dijo Dimitri de pronto

- Lo sé - dijo Rose sin despegarse de él

- Debemos de... Mantener la distancia - dijo Dimitri tomándola por los hombros para verla a la cara, un dejo de duda se escuchó casi imperceptible en su voz

- Lo sé - dijo Rose otra vez, aunque sus ojos delataban que ella no estaba de acuerdo con eso

- Sé que nada de esto debería pasar

- Las circunstancias son complejas - dijo Dimitri con su cara de vuelta a los negocios

- Crees que todo cambiará cuando termine la Academia? - preguntó ella dudosa, pero un tanto esperanzada

Dimitri se demoró unos minutos en contestar.

- Siempre será complejo mientras seamos los guardianes de Lissa - dijo al fin

- Encontraremos la manera? - preguntó Rose

- Veremos eso cuando ambos seamos sus guardianes de forma oficial - dijo él

- Y mientras eso aún no ocurre? - dijo ella nerviosa

Dimitri le sonrió ampliamente, los ojos de Rose brillaron con intensidad, y antes de que ella pudiese reaccionar, él la llevó contra un árbol y retuvo sus brazos a los lados. Ella estaba aguantando el aliento, se notaba que su corazón latía a mil por hora.

- Puede que ocurran ciertas cosas - dijo él con un tono misterioso y sexy a la vez

Sin previo aviso la besó, ella logró soltar sus manos y se aferró a su cuello, se besaron por largos minutos, podrían haber estado horas, pero no debían de tentar a la suerte, estaban en la Academia, podía alguien observarlos. Cuando se separaron la electricidad que había permanecido a su alrededor solo por mirarse se intensifico al mil por ciento, sus miradas hablaban por si solas otras vez, deseaban más que el contacto solo de sus besos, más que solo sentir sus manos la una con la otra, sin embargo, sus almas estaban más próximas que nunca.

- Qué pasó con eso de mantener la distancia? - preguntó Rose juguetonamente cuando se separaron

- Es difícil controlarme junto a ti Roza - le dijo Dimitri con cariño

A la mención de ese cariñoso apodo, que él usaba con ella cuando estaba realmente conectado con sus sentimientos, hizo que Rose se aproximara y se besaran otra vez.

- Ahora sí creo que deberíamos regresar, podrían notar que estamos por aquí - dijo Dimitri separándose lentamente

- A veces odio al escuela - dijo Rose en un suspiro

Su comentario se ganó una sonrisa genuina de Dimitri, él la tomó de la mano y empezaron a salir del bosque, cuando estuvieron sin la protección de los árboles, Dimitri soltó su mano, pero antes deposito un beso en ellas. Continuaron su camino a los edificios en silencio, habían ambos vuelto a su faceta de guardianes, nadie que los mirase sospecharía que algo aparte de su relación mentor/alumna pasaba entre ellos.

- Has escuchado lo del ataque en el club? - le preguntó Rose de pronto

- Tuve que hacer una diligencia con respecto a ello - dijo Dimitri

- Qué sucedió realmente? es extraño todo lo que se cuenta - dijo ella intentando recabar información

- Sólo debemos preocuparnos de que Sev e Izz estén bien - dijo Dimitri con un poco de misterio

- Han habido más ataques como este... no es así? - dijo Rose

- No tienen un patrón especifico, pero han habido hechos extraños - admitió él - debemos de estar preparados

- Crees que atacarían un lugar como este? - quiso saber Rose, con un gesto abarcando a su alrededor

- Tendrían que ser mas de los Strigoi que se han reunido en los ataques recientes - dijo Dimitri pensativo - y eso es bastante extraño ya por si solo

- Tienes razón, nunca se juntan en gran número - dijo Rose - pase lo que pase, estaré preparada para proteger a Lissa

La resolución que se reflejaba en los ojos de Rose era un reflejo del enorme orgullo que se veía en los de Dimitri al escucharla decir esas palabras.

- Seguiremos con los entrenamientos, no es así? - quiso saber Rose

- Eso está asegurado - dijo Dimitri, sus labios se curvaron en una sonrisa

- Ahora me enseñarás cosas nueva - dijo Rose con una sonrisa

- Puedo enseñarte muchas cosas Roza - dijo Dimitri con un brillo salvaje en los ojos

Se miraron por unos segundos más, las mejillas de Rose se tiñeron de un ligero color rosa, cuando ambos cortaron el contacto siguieron caminando hasta los edificios, como si nada hubiese pasado.