CAPÍTULO TREINTA Y SIETE

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(*)

- Cómo es eso de que debes hacer un viaje?

Tuve que casi taparme los oídos por lo estridente del grito de Adrian, este se debía a que Danila, luego de la ronda de alimentación, nos había informado que haría esta noche su viaje para ver a Alid.

- No seas exagerado Adrian... Solo serán un par de días - le dije poniendo una mano en su hombro a modo tranquilizador

- No estoy siendo exagerado - se defendió

- Sev tiene razón - dijo Danila mientras guardaba cosas en una pequeña maleta - además tengo el permiso de la Directora Kirova

- Y cómo se supone que Sev se alimentará estos días? - quiso saber Adrian

Estaba segura de que se vendría una de esas peleas de antaño si es que no los detenía, pero estaba entretenida viéndolos discutir.

- Es que acaso sólo me ves como un alimentador más? - dijo Danila mirándolo fijo y con odio - recuerda que esto lo hago por ella y no por ti

- Obvio que lo haces por ella... Te atrae, siempre lo ha hecho, no puedes negar que te gusta cuando clava sus colmillos en ti - contraatacó Adrian furioso

- Wow hombre... Estas equivocado en tantas cosas - dijo Danila volviendo su atención a la maleta

- veo las auras, recuerdas? Sé lo que sientes por ella - siguió Adrian

- Y qué si fuera así? Tan inseguro eres playboy de la realeza que tienes miedo de que ella te deje? Por mí?

Eso fue un shock para Adrian, la conversación se había salido del foco de forma tan abrupta que estaba mirándolos a ambos con los ojos como platos.

- Esto se volvió raro demasiado pronto - les dije a ambos - no les llama la atención hacer un trio ahora?

En el momento en que las palabras salieron de mi boca supe que no había sido la mejor de las bromas, o en realidad en el mejor momento, Adrian me miró como si estuviese loca y luego de un momento salió de la habitación hecho una fiera.

- Será mejor que lo sigas - dijo Danila cerrando la maleta

- No va conmigo eso de luchar contra sus celos infantiles - me senté en la cama al lado de su maleta

- Quizás y piense que me estoy aprovechando de ti - dijo con una sonrisa amarga

- No podría estar más equivocado si pensara eso, sabe que se cuidarme sola

Pasaron unos minutos en que ninguno dijo nada.

- Estarás bien estos días verdad? - quiso saber

- Sabes que sí, ya te he utilizado bastante - vi su cara - estaré bien – agregué

- No andes mordiendo Dhampirs por la Academia – bromeó

- No prometo nada - Sonreí - no existe la posibilidad de que me lleves a ver a Alid contigo?

Esta repentina pregunta lo dejó medio bloqueado.

- Querrías ir a ver a Alid? Sabes muy bien que su identidad es un secreto - me recordó

- Ha hecho tantas cosas para ayudarnos, ya no debe pensar que es un secreto para mi

Lo mire con cara de súplica, pero no hubo caso, no dio su brazo a torcer a pesar de que prácticamente me arrastre a sus pies hasta que estuvimos en la entrada de la Academia. En las cercanías estaba Adrian e Izz.

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