CAPÍTULO CINCUENTA Y SIETE

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Teniendo en cuenta que veníamos saliendo de un ejercicio de lucha y de estar atentos, cualquiera pensaría que se ocuparía la cabeza antes de reaccionar, pero no fue así, ante en grito perforador de tímpanos de la Moroi el caos reinó en el comedor.

- Son idiotas... Los van a matar a todos! - dije frustrada

Rose había llegado a nuestro lado, al parecer impulsada por el vínculo con Lissa y por protegerla, veía que sus ojos observaban el entorno y sabía que estaba buscando a Dimitri, yo por mi parte buscaba a Danila.

- No podemos quedarnos aquí - dijo Rose - hay demasiadas entradas como para protegerlas

- Cuál es el edificio seguro más cercano? - pregunté haciendo memoria

- La sala de alimentación? - dijo Mason dudoso

- El dormitorio Moroi - dijo Rose

- Perfecto, tenemos que llegar allá

Me giré y agarré a quien sea que estaba corriendo por mi lado, era un chico Moroi.

- Quédate con nosotros, los dejaremos en un lugar seguro

Vi que mis amigos seguían mi ejemplo, al rato logramos que un puñado de Moroi y Dhampir se quedarán a nuestro lado.

- Ahora, los Moroi quédense en el centro, Dhampirs rodéenlos - mande esperando que me hicieran caso, nadie se movió

- Si esperan salir vivos de aquí háganle caso - mando Rose con furia

Ante el grito de ella todos se movieron.

- Como nos van a defender sin armas? - dijo una Moroi histérica

- Silencio... - dijo Izz - no las necesitamos

Nos preparamos para la batalla, era complicado hacer todo en tacones, pero no quedaba de otra.

- No se muevan de mi lado - les dije a Izz y Adrian

- Te ayudaremos - dijo Izz resuelta

- Estamos contigo - aseguró Adrian

Miré a Rose, ella se llevó a Lissa con ella al final del grupo, la siguió Mason y con ellos Christian, casi podía ver las llamas en su rostro.

- Vamos! - dije segura

Caminamos hasta la puerta, fuera se notaban personas corriendo y el resplandor de las estacas. Tras de mí sentía el nerviosismo. Cruzamos las puertas, vi que alguien se acercaba por la periferia, me puse en posición de ataque, pero era Danila.

- Están bien - dijo aliviado

- Los llevaremos al edificio Moroi – expliqué

- Los acompañaré... - dijo dudoso mirando a su espalda

- Ve... - interrumpí - estaremos bien – aseguré, miré alrededor - los guardianes te necesitan más que nosotros

Lo vi dudar unos segundos, intercambio una mirada con Adrian, se asintieron mutuamente, luego de su cinturón sacó dos estacas.

- Tengo más - dijo al ver mi cara cuando me entregó una - las necesitan más ustedes - le pasó la otra a Rose

Sabía que le costaba dejarme, pero se alejó, apretando la estaca me sentí más segura, Adrian puso su mano en mi brazo y emprendimos el camino al edificio. Un grito a mi espalda me alertó, vi una gran llama y luego a Rose en un borrón enterrar su estaca.

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