CAPÍTULO TRECE

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Nos quedamos un rato pensando en ello, yo me sentía mucho mejor que cuando había llegado, pero aun así la sed de sangre me afilaba los colmillos

- He traído algo de ropa - me dijo Izz dejando una mochila a mi lado

- Gracias... - le dije - crees que podría tomar un baño?

- Te sientes mejor? - quiso saber Adrian

- Si, además, necesito algo más de sangre – confesé

- Y sería bueno que los vieran rondar por ahí - dijo Christian

- Oye Chris - le dije - podrías no decir nada de lo que paso aquí?

- Claro - me dije levantando una ceja

- Gracias

Adrian me miró extrañado, debía de hablar con él con respecto a nuestra "relación", ahora que el caos había pasado, estaba empezando a ser un poco más temerosa con respecto a lo que nos iba a pasar de ahora en más, a todos. Mason y Christian se despidieron, nos íbamos a reunir en la cena, Adrian quiso quedarse con nosotras, y no es que pudiésemos decir mucho al respecto, me fui al baño y luego de una larga y relajante ducha me uní a los primos Ivashkov que estaban sentados sobre la cama, me puse a frotar mi largo pelo con la toalla para secarlo

- Voy a darme una ducha ahora chicos - nos dijo Izz metiéndose al baño

Una vez que ella hubo cerrado la puerta y sentimos correr el agua Adrian me habló

- Por qué le dijiste a Christian que no dijese nada? - quiso saber

- Adrian, sabes qué edad tengo? - le pregunté

- 17? - me dijo extrañado

- No, aún no, tengo 16... Y tú tienes 20 - le dije

- Y eso que tiene que ver? - cruzó los brazos

- Es ilegal... Lo sabias? - le recordé

- Estoy sobre las reglas - dijo con una sonrisa divertida

- Estas reglas son más grandes que nosotros dos - le hice notar

- Quieres decir que nosotros no podremos estar juntos? - me dijo poniéndose serio de pronto

- No deberíamos - le dije, acorté la distancia que nos separaba y me puse sobre mis rodillas delante de él - por eso vamos a tener que estar juntos en secreto... Por ahora

Lo agarré de la camisa y le di un gran beso, esa sensación de cosquillas me recorrió otra vez, él pasó sus manos por mi cintura

- Esto podría ser excitante - me dijo cuando el beso terminó pegando su frente a la mía y sonriendo

- Puedes contar con ello - sonreí también

(*)

Izz y Adrian me acompañaron donde los alimentadores, una vez que terminé con mi dosis usual de sangre me sentí tranquila, aún quedaban un poco de la energía del Strigoi en mí, pero podía manejarla.

- Es mejor que vayas a descansar - le dije a Adrian - ya perdí la cuenta de cuantas horas han pasado sin dormir

- Ya van más de 24... pero eso que importa - dijo él sonriente, como siempre

- Vamos Ivashkov, sé que estás cansado... Ve a dormir un rato - le ordené medio divertida

- Me has dado muchas órdenes estas horas - me dijo levantando una ceja

- Prometo compensártelo más tarde - me acerqué y le di un beso en la mejilla

- Y sólo me gano un beso en la mejilla? - me dijo espantado

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