CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE

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Llegamos al área común al momento de la cena, aunque Christian se dirigió antes a la sala de alimentadores, una vez que nos sentamos a comer comida real es que llegaron los demás a nuestro lado.

- A que no adivinas quien ha llegado a las clases de magia! - me dijo Rose

- Aiden Dashkov - dijimos al unísono con Chris

- Wow... si hasta se han sincronizado para hablar - bromeó Mason

- Cállate Ashford - lo silencié - que sucedió en la clase? - quise saber

- Nada especial - dijo Lissa

- Aparte del hecho de que Adrian estaba ebrio - dijo Rose desaprobadoramente

- Aiden llegó y dijo que quería aprender más de la magia fuera de lo común - explicó Izz

- Y nos dijo que él hablaba en los pensamientos - siguió Lissa

- Apuesto a que hizo una prueba de su capacidad - les dije a todos

- Obviamente - dijo Mason

- Otra cosa más de que preocuparse - dije resignada

- No andará detrás de... - de pronto Izz comprendió - cómo es que sabías que estaba aquí? ya los has visto!

- Así es, quiere que sigamos con nuestra plática de año nuevo – expliqué

- Pero eso es peligroso, no es así? - preguntó Mason

- No dejaré que llegue tan lejos - aseguré

(*)

Habíamos llegado al fin de semana, más bien al domingo, el único día de la semana que teníamos libre de nuestro ejercicio de cuidar a los Moroi, por lo que había vuelto a mi habitación, extrañaba de forma significativa mi cama, y por no decirlo, la soledad, aunque me había ayudado a no pensar burradas sobre Adrian el estar ocupada todo el día.

Estaba medio dormida, el cielo recién se oscurecía, había planeado dormir todo el día, cuando escuché que alguien golpeaba la puerta, de mala gana me levanté y abrí.

- Menos mal que te encontré - me dijo Izz al entrar

- Hola a ti también - le dije restregándome los ojos

- Te he buscado por toda la Academia!

- Es mi día de descanso, mi plan era dormir, dormir y tal vez... mmm... déjame pensar... dormir!

- Lo siento, pero necesito tu ayuda!

- Qué pasa? - le dije despertando de sopetón - ocurrió algo malo?

- No - me tranquilizó Izz sentándose en mi cama

- Entonces qué es? - le dije sentándome a su lado

- Se acerca el cumpleaños de Misha - me dijo Izz medio desesperada

- Okeeeey... y eso me incumbe por...?

- No seas mala Sev, tienes que ayudarme a hacerle algo

- Y eso por qué? - dije medio espantada - has visto como me trata últimamente?

- Sólo se está desquitando contigo

- Wow... eso me deja más tranquila - dije sarcástica

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