CAPÍTULO DIECIOCHO

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Debo de haberme puesto pálida o algo así porque todos me miraban con cara de preocupación

- Es en verdad un collar de diamantes? - dijo Lissa intrigada por mi cara

- Cualquiera quedaría con esa expresión por unos diamantes - dijo Rose

Sólo pude mover la cabeza de un lado a otro para decir que no era eso, luego miré a Adrian, no sabía que decirle, no sabía cómo expresar todo lo que sentía en ese momento, el que me diese una estaca de plata significaba un sin número de cosas, que creía que estaba preparada para ocuparla, que me creía lista para enfrentar lo que fuese, y lo más importante, que quería protegerme, que no me quería ver indefensa otra vez

- Adrian... - logré balbucear al fin

- Lo sé - me dijo mirando a mi alrededor y luego a mí, me sonrió ampliamente

- Esto... Yo... - le acaricié la mejilla

- Hablaremos de eso luego - me dijo guiñándome un ojo

- Pero que es lo que... - dijo Christian acercándose a ver el estuche que tenía en mi mano - ohhh - dijo sorprendido

Los demás al ver que Christian estaba sorprendido, cosa que la mayoría del tiempo lograba ocultar, se acercaron expectantes

- No... Puede... Ser... - dijo Rose

- Te odio maldita suertuda - dijo Mason

- Ohh!!! - dijo Eddie

- Vamos tómala - me animó Izz

Con toda la impresión y hasta me daba nervios sacarla de su estuche, ya veía que se hacía humo cuando la tocara un poco más, me armé de valor y la tomé, Izz sostuvo el estuche, la examiné, cerca de la empuñadura tenía algo grabado, sutilmente grabado, había que mirar con mucha atención ya que al tacto era casi imperceptible, la acerqué a mis ojos, dos colmillos pequeños estaban allí

- Colmillos? - pregunté en un suspiro a Adrian, tenía que tener algún toque de su autoría, su sentido del humor, aunque menos retorcido que el mío, seguía más o menos la línea de lo hilarante

- Mandarle a grabar "fangs" era más complicado - me dijo

- Nunca vas a cambiar primo - dijo Izz a punto de reír

- Ad... - intenté decir

- Donde la conseguiste? - quiso saber Christian, me interrumpió antes de que yo pudiese seguir con mis descargos por lo que había grabado

- Solo el Consejo de Guardianes consigue las estacas - dijo Eddie

- Eso es lo que ellos dicen - les dijo Adrian

- Vamos Ivashkov - le dijo Mason - de donde la has sacado?

- Ya les dije - dijo Adrian de forma casual - estoy sobre la reglas, no puedo contar todos mis secretos

Siguieron intentando sacar más información de dónde Adrian había sacado la estaca, pero era muy bueno evadiendo sus preguntas, creo que podría tener un manual para evadir interrogatorios o algo así, yo les prestaba atención a medias, aún tenía la estaca en mis manos, media cerca de 30 centímetros y su punta era afilada, muy afilada, de hecho para probarlo pinché uno de mis dedos y este sangró, estaba fascinada, tenía peso, lo que permitía que se clavase en el cuerpo de un Strigoi, no podía esperar la hora de ocuparla, si bien había ocupado una estaca con un vampiro malvado en una oportunidad antes, no sabía blandirla muy bien, en realidad nunca había practicado con una real el estacar algo, debía de conseguir poder hacerlo, tenía que encontrar a alguien que me ayudase en eso.

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