CAPÍTULO QUINCE

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- Adrian? - le dije impactada por su presencia en mi habitación

- Dónde estabas? - quiso saber, en su voz se notaba que había bebido un poco más de lo habitual

- Estaba con Danila - le dije como si nada - que haces aquí? - quise saber

- Con Danila? No que lo odias? - me dijo molesto

- Wow, estás haciendo la de novio celoso ahora? - le dije dejando mis cosas en el escritorio y sentándome en la cama

- Te estuve esperando - me dijo - y cuando vi que no ibas decidí venir

- Y te metiste en mi habitación sin más? - le dije un tanto perturbada

- Pretendías que te esperara fuera? Además fue fácil usar la compulsión para que abrieran la puerta – explicó

- No debería de sorprenderme - le dije empezando a sacarme los zapatos

- Que hacías con Danila? - preguntó acercándose con los brazos cruzados a la altura del pecho

- Estaba averiguando cosas del espíritu - le respondí

- A esta hora? - dijo molesto

- Me lo encontré en la biblioteca y luego fuimos a buscar unos libros a su habitación – expliqué

- A su habitación? No que lo odiabas? - preguntó otra vez

- Así es, lo odio, pero es la única persona que sabe algo del espíritu y estoy preocupada por ti y por Izz - le dije encarándolo, empezaba a molestarme todo el interrogatorio

- Y que te pidió a cambio? - quiso saber

- Por qué habría de pedirme algo a cambio? – pregunté

- No me respondas con otra pregunta - estaba muy molesto - nadie entrega la investigación de su vida a cambio de nada, menos de alguien en la cual está interesado

- Está interesado en mí porque soy un bicho raro - le dije

- Es algo más que eso, le gustas... yo puedo verlo

Lo que me dijo me dejó en shock, pero logré recuperarme rápidamente

- Sabes muy bien que no me interesa de esa manera - le dije - sólo me interesas TÚ – recalqué

- Yo lo sé, pero él ni nadie más lo sabe - me dijo

- ... - me quedé en silencio

- Qué es lo que te pidió? - me preguntó un poco menos molesto y acortando la distancia entre nosotros

- Que estudiemos juntos, unas sesiones extra - le dije mirando el suelo - es el único que tiene información, no me quedó de otra

Adrian no me dijo nada pero me dio la espalda

- No te enojes conmigo - le rogué pasando mi mano por su espalda - a mí no me interesa de esa forma, además así podré ayudarte a ti, a Izz y a Lissa

- Sé que estas siendo sincera - se giró, mi mano quedó en su pecho - pero no me gusta, sabiendo que él siente cosas por ti

- Y si es puro interés en lo que soy? O sea, en lo rara que soy – aventuré

- Es más que eso, ya te dije, estas siendo ingenua - dijo levantando una ceja

- No me importa, te lo diré otra vez, a la única persona que quiero es a ti

Le agarré de la camisa, me encantaba hacer eso, y lo atraje hacia mí, le di un beso lleno de algo más que pasión, todo su ser me llamaba, fuimos retrocediendo hasta la cama y caímos en ella... Adrian comenzó a besar mi cuello y sus colmillos rozaron suavemente mi piel, eso fue como miles de hormiguitas por todo el cuerpo y cientos de mariposas o algo parecido en mi estómago

BloodCurseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora