BloodCurse

CAPÍTULO SEIS

- Es Izz - me dijo Adrian pasándose la mano por su pelo

- Una hermosa sincronización - dije rodando los ojos

Suspiré y abrí la puerta, ahí estaba Izz, muy muy enojada, me aparté de su camino, ella entró como una furia a mi habitación.

- Aún no hemos hecho nada – dijo Adrian levantando las manos

- Como se ha atrevido – dijo Izz fuera de sí – debí haber estado ahí

- No entiendo de que hablas – le dije viendo como pasaba de un lado a otro de la habitación – hice algo mal? Alguien te hizo algo?

Mire a Adrian confundida, la actitud de Izz me había descolocado, parecía que ni siquiera nos veía a su alrededor, su furia era evidente

- Es el espíritu – me dijo Adrian preocupado

- Izz – le dije tomándola de los brazos – que es lo que pasa?

- Ella ha divulgado los chismes... si no estuviese en la enfermería en este momento yo...

- DETENTE! – le grite – no vale la pena, ya pasó ahora solo hay que hacerle frente

- No puedo creer como es que estas aquí sin hacer nada – me empujo

- Cálmate! – la aferré de nuevo – está en la enfermería, no lo recuerdas?

- No es suficiente...

- Adrian! – le llamé en busca de ayuda

- Ella me neutraliza, no soy de ayuda – me dijo encogiéndose de hombros, a pesar de que mantenía esa fachada de que no le importaba nada sabía que estaba nervioso

- Deberías haber hecho algo más... - me exigió Izz, se alejó de mi

- No sé cómo ella se enteró – esperaba que se calmara si empezaba a distraerla – pero lo averiguaremos

No había caso, ninguno de mis argumentos era válido en su furia, cada segundo que pasaba era un paso más cerca del desequilibrio total, el espíritu y sus consecuencias, creo que Izz aún no sabía muy bien de ello, Adrian con sus cigarrillos y alcohol le hacía frente, Lissa tenía un lazo con Rose, y eso la ayudaba a mantenerse en línea... pero Izz?? Ella no tenía nada... maldita vida sin vicios, pensé... de pronto me vino una idea

- Adrian, si no puedo contenerme has lo que sea necesario, golpéame, lo que sea, sabes que no puedo controlarlo – le dije

- No creo que sea una buena idea – me dijo Adrian – su aura es demasiado oscura

- Lo hare estés de acuerdo o no... haría lo mismo por ti si fuese necesario – le mire suplicante

- Está bien – me dijo resignado acercándose – pero ten cuidado, quizás la furia de ella la puedo manejar, no sabe pelear, pero a ti, no podremos detenerte

- Lo sé, solo llama a alguien por ayuda si te ves sobrepasado

No deje que me respondiera, tomé a Izz de la mano y activé mi magia, fue como si una descarga eléctrica me hubiese atravesado, sentí un fuerte golpe en el pecho, quise soltar su mano, pero no lo hice, vi como poco a poco Izz volvía a tomar el control y me miraba con ojos desorbitados, otra energía me golpeó y caí al suelo soltando a Izz en el proceso.

El dolor que sentía a través de mi cuerpo me impedía respirar, siquiera moverme, había caído y mi cara descansaba en el suelo, por entre mi pelo vi a Izz que estaba arrodillada con la cabeza hacia abajo. El dolor comenzó a empeorar y pegue un pequeño grito, aferre mi pecho

- No... Puedo... Respirar - dije entre dientes

Sentí mi corazón acelerarse, sentía ese subidón de energía cosquilleando por cada rincón de mi piel, mi garganta quemaba, mi pecho se apretaba, tenía la vista nublada, desesperada logre girar sobre mi cuerpo y quedar boca arriba, un sonido me hizo girar la cabeza, Izz se había desplomado a mi lado