CAPÍTULO DIEZ

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Hubo una serie de murmullos sobre la reciente idea, todos tenían algo que decir al respecto, aspectos a favor y en contra, yo me quede en silencio, no sabía si era el alcohol o qué lo que la hacía actuar impetuosamente, pero dentro de mi ansiaba la aventura tanto como ella, solo que no era capaz de verbalizarlo, eso no es lo que se espera que haga un guardián responsable.

- Me parece un buen cambio de aire - dijo Adrian al fin - además es aburrido todo por aquí

- Lo dices porque no hay ningún bar, o cantina, o algo por el estilo - dijo Christian

- Creo que más extraña esos antros de mala muerte donde poder conseguir chicas - le dije medio en broma y medio celosa

- No te pongas celosa Sev, sabes que tienes un espacio especial en mi corazón - me dijo

- Ni siquiera sé si tienes uno - dije olvidando las broma, y es que entre tanta indirecta-directa jamás me había tomado realmente en serio

- No sé qué pensar de eso - dijo Mason interrumpiendo nuestra discusión y centrándose en la idea de Izz

- Aún queda una o dos horas de oscuridad - dijo Izz

- Ese es un punto importante - dijo Rose - los Moroi no soportan mucho el sol como para lanzarse a la aventura así sin más

- Tienes razón, no me llama mucho la idea - dijo Lissa

- No es necesario que todos se apunten - dijo Adrian - veámoslo como una aventura de reconocimiento

- Hey! no vengas a ocupar términos de guardián en una situación así - le paro Rose

- Era sólo una sugerencia - se defendió Adrian

Al cabo de un rato Izz había logrado convencer a Mason, aunque era claro que él lo hacía por miedo a dejarla sola lejos de las protecciones de la Academia, en cuanto a mí, estaba dentro de aquello por mi espíritu aventurero, por proteger a Izz, no dejar a Mason sólo y ver que sucedía con Adrian, los demás no quisieron seguirnos, claramente pensaban que era una locura, Rose no dejaría que Lissa se involucrara en algo que la pusiese a merced del peligro, y Christian por mucho que quisiera ir no lo haría si Lissa no se lo permitiese.

- Si no van con nosotros deberán ser quienes nos cuiden la espalda - dijo Izz, ella había tomado el control de la situación, yo me dedicaría a controlar los daños

- Su espalda? - dijo Lissa sin entender

- Tendrán que encubrirnos si alguien pregunta por nosotros - dijo Izz con seriedad

- Se van a ir por todo el fin de semana o qué? - dijo Christian

- Es sólo por si preguntan, volveremos pronto - dijo Izz

- Eso no puedes asegurarlo, ni siquiera sabes dónde van a ir - dijo Rose

- Es cierto, pero esto es solo el reconocimiento - dijo Izz con una sonrisa calmada

Claramente nadie le iba a sacar de la cabeza la idea de irse a la aventura, por lo que nadie le dijo nada, salimos del dormitorio de Adrian y nos fuimos lento hacía una de las salidas de la Academia, la cual llevaba a un camino que daba a la autopista, el cielo aún estaba oscuro, pero en el este se veía un tinte morado que indicaba la inminente salida del sol... Lissa, Christian y Rose nos habían dejado solos con nuestra locura

- Como vamos a pasar a los guardianes apostados en la entrada? - preguntó Mason mirando a todos lados mientras caminábamos escondidos por los arboles

- Espero que no quieras que los golpeemos o algo así - le dije esperando que ese no fuese su plan

- Somos usuarios del espíritu... recuerdas? - me dijo como si fuese lo más obvio

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